La grave emergencia ambiental por cuenta del incendio forestal que azota al Páramo de Berlín, en Santander, aún no cesa a pesar de todos los esfuerzos desplegados por los organismos de emergencia y la comunidad.
Durante la noche de este miércoles 24 de enero, habitantes de la vereda Ucatá, en Tona, cercana al corredor vial que comunica a Bucaramanga con Pamplona, reportaron un nuevo foco que se avivó y empezó a consumir la capa vegetal de la parte alta de la montaña.
“Anoche (miércoles) nos íbamos retirando y a la distancia percibimos que había mucho humo, estaban todavía los bomberos. Es una zona que ya era difícil intervenir, no se puede caminar y es de difícil acceso”, expresó Pedro Antonio Delgado Contreras, habitante del sector.
La zona que se incendió nuevamente, según la comunidad, ya había sido controlada tras los trabajos realizados durante toda la jornada.
“Es una zona que hay robles y frailejones, mucha vegetación que guarda brasa. Al hacer aire, la brasa nuevamente se avivó y vuelve y enciende la zona. Allá no corre el agua chorito, donde uno mismo pueda sacar para apagar el fuego”, añadió Pedro Antonio.
El gobernador de Santander, Juvenal Díaz Mateus, confirmó en su cuenta de X que desde la mañana de este jueves van a estar las cuadrillas y las aeronaves trabajando en la emergencia.
Calamidad pública
El mandatario departamental declaró la calamidad pública para poder destinar recursos rápidamente para atender emergencias por incendios forestales y sequías.
“Esto nos permite destinar unos recursos para recuperar el páramo y atender emergencias como el desabastecimiento de agua. Tenemos 14 municipios en calamidad pública, unos 30 que están a punto de declararla. Lo que ahora más nos duele es el Páramo de Santurbán, no podemos escatimar esfuerzos, debemos tener todas las herramientas y toda la rapidez para empezar a partir de mañana a recuperarlo”, dijo el gobernador de Santander en rueda de prensa.