“Dejaron todos los cargos directivos de la Esant atornillados”. Con esta frase el gobernador de Santander, Juvenal Díaz Mateus, reclamó públicamente a la anterior administración (de Mauricio Aguilar) los nombramientos en varios cargos relevantes de entidades adscritas al departamento.
Díaz hizo referencia especialmente a la Empresa de Servicios Públicos de Santander, Esant, donde, según el mandatario el anterior gobierno dejó “atornillados” a funcionarios de alto nivel, comenzando por la gerente de la entidad, Nohora Cristina Flórez Barrera.
Flórez Barrera, de la línea política del exgobernador Mauricio Aguilar, había terminado su periodo como gerente de la Esant pero en mayo del 2023 fue reelegida y según el gobernador Díaz Mateus, todo el grupo directivo de la entidad también se quedó en sus posiciones.
La evidente molestia del entrante mandatario es porque se trata de una entidad manejada por la administración departamental y no podrá administrarla con personal de su confianza, que no lo ha apoyado, por lo que les pidió que renuncien.
“Dejaron todos los cargos directivos atornillados en la ESANT. Hicieron abierta campaña por otro candidato y ahora sin ruborizarse quieren trabajar con el gobernador que, según ellos, no era el idóneo. Ojalá tengan decoro y renuncien”, criticó Díaz Mateus.
Así como en la Esant, el gobernador Díaz ha criticado situaciones similares en otras entidades.
En una reciente entrevista con Vanguardia, Díaz Mateus advirtió que había pedido a la Esant un informe sobre el trabajo que se ha hecho para solucionar problemas de abastecimiento de agua de varios municipios como Barichara, que enfrenta una calamidad pública por falta del liquido debido al fuerte verano.
La Esant, fortín burocrático
La empresa de Servicios Públicos de Santander, Esant, fue creada en 2013 por el entonces gobernador de Santander, Richard Aguilar Villa, para desarrollar el programa Agua para la Prosperidad Plan Departamental de Aguas y Saneamiento Básico de Santander, que tenía como una de sus metas principales dotar con alcantarillado y acueductos a varios municipios, pero la entidad, lejos de su objetivo, terminó convertida en un fortín burocrático y político y con pocos resultados.
Claro ejemplo de lo anterior es la realidad de los proyectos para la construcción de los acueductos regionales de Vélez, Málaga, Landázuri, Barichara y Los Santos, ejecutados por la Esant, que hoy son verdaderos monumentos a la mala planeación y terminaron envueltos en polémicas por presuntas irregularidades en la contratación, problemas con contratistas e inconsistencias en la ejecución de las obras.
Como otras entidades, la Esant ha sido considerada como un fortín político del clan Aguilar.