Durante dos meses, cuatro artistas trabajaron de sol a sol para convertir el muro de la subestación de la Essa de Villamil en una galería de arte pública.
El malecón de Villamil es un espacio que busca descentralizar el turismo y apostarle al arte en espacios públicos. La recuperación de este muro empezó en junio del presente año: “Nos dimos cuenta que el muro de la subestación estaba completamente gris y abandonado. De modo que se propuso a distintos talleristas que adecuaran el lugar para que los visitantes y turistas puedan conocer un poco más de la cultura gironesa” revela Freddy López, secretario de cultura.
Los cuatro artistas que intervinieron con sus ideas y colores fueron: Luis Carlos Carvajal Morales, Jesús David Vargas Padilla, Jairo Alexander Callejas Serrano y Carlos Arturo Velasco Buitrago.
“Es todo un reto manejar la pared rústica, pero mostramos que con vinilo, pincel y tiempo podíamos hacer obras muy bellas” relata Jairo Callejas, artista que lideró la intervención del muro. También transmitió la importancia de visitar y respetar estas galerías, además, son el ejemplo ideal para que artistas del municipio se animen a generar cultura en los muros.
Los colores de Lukas
Lukas de 46 años, es el artista encargado de los murales: Identidad del raspado y Fauna y flora gironesa. Su especialidad es la pintura de caballete y la viene cultivando desde los 8 años. Para él: “El arte comunica y expresa el mundo interior que tenemos dentro”.
La historia de un mito
Jesús David Vargas Padilla, empezó a pintar desde los 10 años. El arte es legado debido a que es hijo también del artista Francisco Vargas, precursor de las clases de arte que se impartían en el Parque Principal. Jesús presentó un mural que revive la memoria de relatos y la arquitectura colonial de Girón, resalta la bella figura de una mujer gitana.
El realismo de Velasco
Desde los 6 años, Carlos Arturo Velasco a base de trazos, escultura y pintura se ha hecho un gran nombre en la escena artística del municipio de calles empedradas. Fue el autor del pesebre más grande del mundo en 2006, a base de material reciclado. El realismo e Hiper realismo son sus especialidades- A sus 63 años realizó 4 de los 13 murales expuestos, destacan: La ventana del saber y La alegría de color.
Una lección para los estudiantes
Jairo Callejas empezó a dibujar a los 9 años. Es sobrino del caricaturista Álvaro Callejas, de él aprendió el manejo del papel periódico y del lápiz, el cual tenía su propia maña. Estudió Bellas Artes en Bogotá y se especializó en el uso de la arcilla, pigmentos y dibujo. “Este proyecto es importante para que nuestros alumnos conozcan el resultado de un trabajo al aire libre” agregó Callejas.
Las obras de 2,5 x 4 metros son de acceso público y buscan sumar un nuevo capítulo cultural a un municipio con más de 380 años de historia.