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15 días sin agua en distintas veredas de Piedecuesta

Los habitantes de distintas veredas de Piedecuesta reclamaron a las entidades de servicios públicos por la escasez de agua.

Un cordón de personas se cruzó en la Vía Ruitoque, diagonal a la Estación de Servicios Tiger Market. Citados desde la 7 de la mañana de ayer, lunes 18 de diciembre, los pitos, pancartas y hasta una que otra cacerola se hicieron sentir con una voz de descontento común. 

‘Un calvario de cada diciembre’, así los habitantes de distintas veredas de Piedecuesta definieron la constante escasez de agua y el servicio deficiente a la hora de su distribución.  / FOTO FELIPE JAIMES LAGOS.

“Son 3 grandes veredas del municipio: La Esperanza, Buenos Aires, Altos de Guatiguará, las cuales llevan 15 días sin agua potable y hacemos el llamado a que sea la Piedecuestana o sea Aqualia, nos den solución”, afirmó Gerardo Ardila, vicepresidente de la Junta de Acción Comunal de la vereda La Esperanza. 

«No nos dan una razón concreta. Pareciera que nos les importara los usuarios de las veredas». Gerardo Ardila, vicepresidente de la Junta de Acción Comunal de la vereda La Esperanza. /FOTO FELIPE JAIMES LAGOS.

Aqualia es la empresa madrileña encargada del suministro del agua y la potabilización de esta y la Piedecuestana de Servicios Públicos es el ente que distribuye el líquido vital a cada uno de los sectores. Ya el 15 de febrero del presente año se presentó una situación de escasez similar y el no funcionamiento de una justificaba el cumplimiento de otro. 

No obstante, los habitantes del ‘Ruitoque Veredal’ hicieron un llamado de ‘más agua y menos comunicados’ como lo expresó Carlos Lenis: ”esta situación es crítica, este año son tres veces que estamos sin agua más de 10 días. Veo a familias desesperadas por una gota de agua”.

«Estamos 12 y 15 días sin agua, hay personas que ya están vendiendo su casa porque no aguantan más”. Carlos Lenis, habitante de la vereda La Esperanza. /FOTO FELIPE JAIMES LAGOS.

La ausencia de agua también se traduce como atentado a las salud de los adultos mayores de la zona, así lo hizo saber Esperanza Martínez, quien salió a marchar a sus 68 años,: ”En mi hogar residen adultos mayores de 70, 72 y 94 años los cuales no han podido bañarse en condiciones y no puedo arriesgarme a darles agua de cualquier proveniencia”

«Somos adultos mayores con condiciones médicas y la situación de escasez de agua afecta nuestra salud”. Esperanza Ramírez, habitante de la vereda La Esperanza. / FOTO: FELIPE JAIMES LAGOS

En el sector se encuentra en funcionamiento el Colegio Nuestro Señor de la Buena Esperanza, el cual también ha sufrido problemas de agua desde comienzos de 2023. Adultos mayores, niños, personas con condiciones médicas y familias enteras hacen el llamado a un mejor servicio de agua.

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