El pasado jueves 23 de noviembre, algunos habitantes del barrio Antonia Santos se citaron a las 9 de la mañana en el predio en construcción con pancartas que comunicaban su inconformidad con el objetivo de la obra. El principal motivo del disgusto general es que el ‘Centro Vida del Sur’ vaya a focalizar esfuerzos en la atención a la población migrante, sobre todo porque se han presentado distintos hechos de inseguridad relacionados con esta población en el sector.
Son más de $9 mil millones los que se invertirán en esta obra, que se ubicará sobre la calle 70 del barrio Antonia Santos Sur y el plazo de cumplimiento es de 10 meses, los cuales hasta el momento se encuentran en plazo óptimo de entrega. Jhon Utrera Calderón, líder comunal y habitante del sector, relata que en el encuentro estuvo presente la Procuraduría y representantes de la administración actual, quienes atendieron a la comunidad y recomendaron abrir un nuevo diálogo futuro con la administración entrante, presidida por Jaime Andrés Beltrán.
Este nuevo escenario social cuenta con una extensión de 4.022 metros cuadrados en el sur de la ciudad y contará con espacios como: recepción, gimnasio, baño, cocina, ludoteca, zona de juegos y zona de yoga.
“La comunidad pide que los esfuerzos se centren sólo en el Centro de Salud y que se replantee el objetivo del otro centro, no obstante, la obra ya está prácticamente construida” comenta Utrera Calderón. Este nuevo escenario social ha sido motivo de discordia entre comunidad y administración en más de una ocasión, debido a que los espacios de socialización no han sido catalogados como claros para muchos de los habitantes del barrio Antonia Santos Sur.
