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La famosa pizza rectangular del Diamante II 

En una ciudad monopolizada por la hamburguesa, la piña y la tártara, las nuevas propuestas gastronómicas son un arma de doble filo. Jaime Bris Fernández, gastrónomo y maestro pizzero de Old James, decidió apostarle a la pizza estilo Detroit y traerla a Bucaramanga.

En octubre de 2022, Jaime se la jugó por crear una pizza que reflejara: personalidad única, estilo innovador y sabores elaborados para todo el público. Se trata de Old James Pizzería. “La oferta laboral y salarial en la ciudad no era tan satisfactoria y vi más factible emprender en mi propio modelo de negocio” comenta el joven chef de 30 años.

El origen 

La pizza pasó de ser un platillo que consumían únicamente los soldados del Imperio Romano en siglo 18 a ser una de las comidas más populares de todo el mundo. Es un alimento sencillo, pero delicioso que consiste de tres pilares fundamentales: la masa, la salsa y el queso.

En 1946, se sirvió la primera bandeja de pizza al estilo Detroit en el restaurante Buddy´s Pizza de la ciudad de Michigan. Desde entonces es de los estilos más utilizados en las pizzerías de Estados Unidos, debido a la practicidad en la manera de cocinarla ya que se realiza cómodamente en bandejas de tamaño industrial.

Tal es el fanatismo por este estilo que tiene su propio día: el 23 de junio se celebra el Día Nacional de la Pizza Detroit. 

La masa madre

“La masa es la parte más importante de una pizza para mí. Si tienes una buena masa, vas a lograr que el cliente se acuerde de tu pizza y no sea una más”, asegura Bris. El punto más característico de una pizza de Old James es justamente sus masa gruesa y esponjosa, la cual está compuesta por levaduras naturales, logrando así darle leves tonos ácidos al sabor de la masa.

Gracias al uso de la masa madre, se puede disfrutar de una textura crocante por fuera, pero esponjosa por dentro, algo muy característico del estilo Detroit. 

Salsa de la casa

El tomate era considerado como venenoso en la Italia del siglo 17, ahora es la base fundamental de toda su gastronomía, incluyendo a aquel platillo circular, que se corta en triángulos y se empaca en cajas cuadradas. “Nuestra salsa de tomate tarda 8 horas en cocción para que todos los sabores se potencien en su punto máximo”, explica el maestro pizzero de Old James Pizza.

Muy satisfecho, puede confesar que “afortunadamente aún no nos han pedido tártara ni piña”, logrando que su platillo se sostenga por los sabores y la experiencia gastronómica que representa. Aunque es barranquillero de nacimiento, lleva más de la mitad de su vida residiendo en Bucaramanga y también ha conocido de primera mano la gastronomía de países como: España, Tailandia e India. Conocimiento que le ha servido para rescatar ideas que hoy son parte de una de las pizzerías más interesantes de Bucaramanga.

El impacto de la pizza 

El origen de la palabra pizza no está del todo claro. Todo apunta a que su etimología está relacionada con el término “pinsa”, el participio del verbo latino “pinsere”, que significa machacar o estampar. Algo que tiene mucho que ver con la forma de elaborar la masa.

Sin embargo, otras fuentes aseguran que la pizza proviene del lombardo, concretamente de los vocablos “bizzo” y “pizzo”, lo que en castellano es un “bocado”. Pero, para distintos pizzeros de todo el Área Metropolitana como ‘el viejo Jaime’ la palabra pizza es el medio con el cual hacen felices a los paladares de las personas y, obviamente, ganarse el sustento diario. 

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