Aunque la mayoría de los usuarios suele creer que el uso de los cigarrillos electrónicos genera menos daños contra la salud, las más recientes investigaciones advierten todo lo contrario.
Investigadores de la Universidad Industrial de Santander, UIS, alertaron los riesgos e impactos negativos que generan contra la salud el uso de vapeadores, y señalan que “incluso pueden hacer más daño” en comparación con el consumo de cigarrillo convencional o tabaco.
Ellos participaron en una investigación desarrollada conjuntamente con otros científicos, pertenecientes al Grupo de Salud Ambiental y Laboral del Instituto Nacional de Salud, INS.
El estudio que se llevó a cabo permitió identificar y revelar que, al menos, 59 personas murieron en los últimos dos años por causa del uso de vapeadores. Además, se generaron alrededor de 245 enfermedades asociadas al uso de cigarrillos electrónicos.
Esta investigación fue desarrollada por los profesores de la UIS, Jürg Niederbacher Velásquez y Álvaro Javier Idrovo Velandia, en conjunto con Jeadran Malagón Rojas y Yesith Toloza del INS.
Jürg Niederbacher Velásquez, director del Departamento de Pediatría de la UIS, explicó que “hay personas que están a favor del vapeo con una idea de minimización del riesgo, que consiste en que, si yo soy fumador del cigarrillo común, se reemplace esta práctica con el vapeo para disminuir el riesgo. Puede que eso minimice las consecuencias de la combustión, pero en el vapeo se producen diferentes sustancias al humo del cigarrillo que incluso pueden hacer más daño y eso nos preocupa como clínicos, más cuando manejamos niños y adolescentes, además de ver la mortalidad en adultos”.
Idrovo Velandia, profesor asociado al Departamento de Salud Pública de la UIS, informó que “el trabajo nos permitió identificar a los usuarios frecuentes, mientras que los archivos de datos del Ministerio de Salud nos permitieron identificar las cifras exactas de los casos”.
Conforme con los resultados de esta investigación, “la mayor parte de los consumidores son hombres en edades superiores y en primeras etapas de adultez, también hay antecedentes de consumo conjunto de tabaco y marihuana, de acuerdo con las cifras de las encuestas”, agregó Idrovo Velandia.
Los territorios en donde existe mayor grado de consumo de cigarrillos electrónicos en el país, son: Antioquia, Boyacá, Bogotá, Caldas y Valle del Cauca.
En esta investigación se compilaron microdatos, desde 2019, de la Encuesta Nacional de Consumo de Sustancias Psicoactivas y del Sistema de Información de Prestaciones de Salud (Rips), incluyendo sexo, edad, ubicación, y condición final (vivo o fallecido).
Los resultados de este estudio también advierten que, en muchos casos, los daños contra la salud pueden manifestarse o evidenciarse pasados varios años desde que la persona inició el consumo de cigarrillos electrónicos.
Igualmente, se deja en claro que las acciones preventivas contra el uso de vapeadores deben multiplicarse e iniciar desde edades tempranas, para alertar los riesgos en poblaciones de adolescentes y jóvenes.
Autoridades como la Organización Mundial de la Salud, OMS, señalan que el uso de los vapeadores también implica el consumo de sustancias como la nicotina, la cual es “altamente adictiva” y “causa efectos perjudiciales para el desarrollo del cerebro”.
Además de conocer y revelar datos clave sobre el uso de cigarrillos electrónicos en Colombia, por medio de este tipo de investigaciones también se busca ampliar el conocimiento sobre los impactos negativos de los vapeadores y generar conciencia sobre los daños contra la salud.
El investigador Niederbacher Velásquez señaló que “uno siempre pretende que lo que se hace desde el punto de vista de las bases misionales de la UIS pueda tener impacto en la sociedad, esto es interesante para nosotros por el trabajo en equipo y el apoyo a la sociedad en temas de salud pública.