En Bucaramanga, 43 % de los habitantes se sienten inseguros o muy inseguros caminando por las calles de su ciudad; en Piedecuesta, esa percepción de vulnerabilidad alcanza el 51 %; en Floridablanca es del 41 %; y en Girón es del 20 %.
Así lo revela la más reciente Encuesta de Percepción Ciudadana 2023, que entrevistó a 1.398 personas de manera presencial en los cuatro municipios del área metropolitana.
El sondeo también comparó las percepciones de inseguridad entre 2019 y 2023 y, en tal medición, se observó una importante disminución de la percepción de seguridad en el área metropolitana; de manera que en el presente año la percepción de seguridad es 17 puntos porcentuales más baja que en 2019; es decir, tan solo de 26 %, en contraste con 43% de 2019.
De manera que en 2023 el 40 % de los encuestados dijeron sentirse inseguros en su municipio y el 34 % no se sienten ni seguros ni inseguros.
Cabe señalar que el cuestionario, estructurado cara a cara, se aplicó entre el 20 de julio y el 10 de agosto pasado.
Según los entrevistados, son múltiples los casos de inseguridad que han padecido en los últimos meses, los cuales han perjudicado la tranquilidad de ellos y han impactado negativamente a la opinión pública en lo que va del presente año en Bucaramanga, Piedecuesta y Floridablanca.
El accionar de la drogadicción, con un 26 %; los asaltos callejeros, con 22 %, el microtráfico en los barrios, con 13 % aparecen como los tres factores que más han calado en la memoria de los bumangueses y de los residentes en los vecinos municipios del área.
La tasa de hurto contra personas reportada en el área metropolitana de Bucaramanga es de 902 casos por cada 100.000 habitantes. Se calcula que anualmente alrededor de 10.000 ciudadanos sufren robos en vías, espacios y en el transporte público.
Las personas encuestadas señalan que “la delincuencia es causada, no sólo por el accionar de muchas bandas de hampones consolidadas en nuestros barrios, sino por la falta de ocupación y la pobreza que nos azota”.
Para los ciudadanos afectados, “las drogas alucinógenas y los robos se ven todos los días en las comunas; tanto que han llegado a normalizarse como la dinámica diaria de nuestra cotidianidad”.
Según Johanna Cárdenas Acevedo, directora del programa Bucaramanga Metropolitana Cómo Vamos, “para que exista seguridad se debe hacer justicia porque, según denuncian los entrevistados, hoy hay muchos casos que se han visto en los que la corrupción está hasta en las mismas autoridades. Es decir, el problema delincuencial se está acentuado por la falta de aplicación de la ley”.
Algo más que percepción
A pesar de que las autoridades aseguran que “los hechos de hurto e inseguridad en Bucaramanga han disminuido con respecto al año anterior”, la percepción de la ciudadanía refleja todo lo opuesto. De hecho, muchas de las personas entrevistadas coinciden en decir que “un acto tal elemental como salir sin compañía a la calle, y más después de las seis de la tarde, se convierte en un verdadero peligro”.
Es tan grave la delincuencia que azota a los barrios de Bucaramanga que, según los vecinos, “los hampones ni siquiera les dejan conformar los frentes de seguridad”.
Además, los residentes denuncian que ocurren robos a cualquier hora del día e incluso que están asesinando a quienes hablan sobre las problemáticas de los vecindarios; sin contar que los actos de inseguridad generados por la drogadicción, la pobreza y el desempleo tienen convertidos a los barrios en auténticos ‘lugares de alto riesgo’.
Los entrevistados sostiene que “se debe tener mano dura contra los delincuentes” y “hacer cumplir la ley”, así como desarrollar programas de convivencia.