Estamos a un mes de terminar el año lectivo 2023 y en Bucaramanga miles de estudiantes se quedaron esperando las inauguraciones de sus instalaciones educativas, las cuales llevan años en proceso de reconstrucción.
La demora ha sido tal que en la ‘Camacho Carreño’, por citar sólo una institución, los cerca de mil estudiantes completan cuatro años hacinados en otros recintos académicos, a la espera de la oficialización de sus nuevas sedes.
Durante los últimos meses, numerosos padres de familia han expresado su descontento y preocupación por las demoras en las obras de remodelación de tales colegios y escuelas. Estas obras, que fueron prometidas para mejorar las instalaciones educativas y brindar un ambiente más adecuado para el aprendizaje, han experimentado retrasos significativos, generando inconvenientes tanto para los estudiantes como para los docentes y directivos.
Lo anterior sin contar que todo esto ha generado incomodidades para los niños y jóvenes, quienes deben lidiar con aulas temporales y espacios reducidos mientras esperan la finalización de las obras.
Ante esta situación, los padres de familia han organizado reuniones y manifestaciones públicas para exigir respuestas concretas por parte de las autoridades educativas y de las empresas encargadas de las obras, tal y como sucedió hace algunas semanas en la Institución Educativa ‘Dámaso Zapata’ de Bucaramanga, en donde ellos solicitaron una pronta solución a los problemas presentes en ese colegio y una mayor transparencia en la gestión de los proyectos de remodelación.
Por considerarlo de interés para nuestros lectores, presentamos un compendio de las cuatro obras educativas que llevan meses y años esperando ser entregadas a la comunidad. Veamos:
La icónica ‘Camacho Carreño’
Aunque el proceso de transformación de la ‘Camacho Carreño’, de acuerdo con el Municipio supera el 90 % de avance e incluso supuestamente se entregaría en el presente mes de octubre, los padres de familia y los estudiantes están resignados a que, al menos en este año lectivo 2023, no tendrán sus nuevas aulas.
El Municipio es enfático en decir que las obras avanzan “a buen ritmo”; sin embargo, los más de 800 estudiantes llevan más de cuatro años esperando que el área reconstruida de 3.559 metros cuadrados sea entregada. Hay que decir que la propia Administración Local ha reconocido que este proyecto ha tenido inconvenientes técnicos, jurídicos y financieros.
En su interior, el colegio tendrá 24 aulas, una cancha deportiva para liberar la energía de los jóvenes, un laboratorio científico y un comedor escolar.
Por ahora, la transformación en la actualidad está centrada en la revitalización del espacio público que rodea el colegio. Las áreas peatonales, vías de acceso, iluminación y seguridad serán totalmente renovadas.
Establecimiento educativo de Santa Rita
Los estudiantes de la vereda Santa Rita, adscrita al Corregimiento Uno de Bucaramanga, también llevan años esperando que se inaugure su plantel. Y aunque según la Alcaldía, “la obra tiene 93 % de avance” y tuvo una inversión que asciende a los $ 4.155 millones, al menos este año lectivo los jóvenes no han podido disfrutar de su renovado plantel.
Vale recordar que la Administración Municipal, junto al Ministerio de Educación Nacional, anunciaron que entregarían en diciembre esta obra que, en el papel, va a dignificar la enseñanza de 110 estudiantes del sector rural.
¿En qué va la obra? Según la firma contratista Unión Temporal TRETA C, La obra se encuentra “casi lista”, pero falta adelantar la limpieza general con recolección de escombros. En la actualidad se realizan ajustes a la estructura y de instalación de luminarias.
También se ejecutan obras complementarias en muros de contención y de bloqueo, además de la construcción del sistema de tratamiento de aguas residuales y los campos de infiltración. De igual forma será preciso realizar trabajos de urbanismo externo. Es de anotar que estas obras complementarias tienen un costo de $1.114 millones.
La Sala lúdica de La Juventud
La Alcaldía también construye una sala lúdica para la atención de 80 niños en la Institución Educativa La Juventud. Y aunque el Municipio dijo que la obra del aula máxima estaría disponible a la comunidad educativa en noviembre próximo, el cambio extremo de este recinto hoy se ve ‘a medias’.
Se trata de un espacio que por años atendió las reuniones de padres de familia y las actividades escolares de sus estudiantes. La obra tiene un costo de $ 39 millones. Asimismo, el aula máxima estará dotada de aires acondicionados, mobiliario y sistema de video beam.
El Tecnológico
El principal problema que se presenta en estos momentos en la Institución Educativa ‘Dámaso Zapata’, más conocida como el ‘Tecnológico’, es que están algo ‘embolatados’ los recursos para las reconstrucciones del teatro, del taller de electricidad y de los salones que demolieron hace más de un año. Se necesitan al menos $ 30 mil millones para garantizar tales obras.
Tras el inicio de las ejecuciones, las estructuras en donde estaban tales espacios académicos fueron demolidas, bajo la promesa oficial de las respectivas reconstrucciones. Hoy en la zona sólo se ve un terreno inhóspito y a la comunidad educativa le asusta un ‘presunto detrimento patrimonial del emblemático colegio’.
“¿Cuándo se iniciará la reconstrucción de los edificios que reemplazarán a los derribados? Tumbaron unas áreas que estaban bien y que se podían utilizar”, es la reflexión que hace la comunidad educativa de esa institución.
Además de la segunda fase, hay 15 requerimientos por parte de la comunidad educativa en materia de obras, tales como los arreglos de los desagües de la remodelada cancha, por citar sólo uno de ellos.