De los 149.340 notificaciones de COVID-19 registradas en Santander durante toda la pandemia, 70.377 se entregaron entre marzo y diciembre de 2020 y 78.963 entre enero y el 8 de junio de 2021. Después de Bogotá, Antioquia y Cundinamarca, este es el departamento que más casos activos de Coronavirus tiene en el país.
La situación epidemiológica actual en esta región es preocupante y los indicadores se han vuelto todo un desafío para los mandatarios, autoridades en salud, gremios y fuerza pública, quienes precisamente hoy fueron convocados, desde el Gobierno Departamental, para evaluar qué estrategias se pueden implementar justo en estos momentos donde se insiste en continuar con ese proceso de reactivación de todos los sectores, pero donde también es importante no permitir que se continúe desbordando la capacidad hospitalaria instalada.
De hecho, Felipe González, gerente COVID-19 en Santander, afirmó que en este encuentro solicitará acciones contundentes para proteger la labor del gremio médico, la red hospitalaria y la reducción de los contagios.
“Un tercer pico de la pandemia acompañado de confianza, aglomeraciones y marchas con focos de relajación en el autociodado, las nuevas cepas y la no credibilidad absoluta aún en la vacuna marcan una tendencia contundente”, comentó.
Ayer, la ocupación camas de Unidades de Cuidados Intensivos, UCI, en Santander era del 99,40%. De las 672 camas instaladas, solo se tenían dos disponibles en Bucaramanga, una en Floridablanca y otra más en Barrancabermeja. No obstante, 54 pacientes en estado crítico esperaban un cupo en algunas de estas zonas.
De acuerdo con el Centro Regulador de Urgencias y Emergencias, Crue, en UCI y hospitalización se tenían otros 638 pacientes con diagnóstico por confirmar. Hasta ayer, el 60,57% camas UCI estaban ocupadas por personas contagiadas con SARS-CoV-2.
En voz de un epidemiólogo
Laura Rodríguez, doctora en Epidemiología y coordinadora de las salas situacionales de COVID-19 en Santander, confirmó que, en efecto, más de la mitad de los casos se han acumulado este año porque además de tener altos registros en mayo y lo que va de junio, en las dos primeras semanas de enero de tuvo el pico más alto de la segunda ola. “Estamos teniendo un contagio que en cantidad de casos y fallecimientos es mucho mayor de lo que observamos el año pasado”.
La epidemóloga no duda en afirmar que la situación es crítica en el departamento. La alarmas están encendidas. Entre lunes y martes se rompió récord en casos y el contagio no cesa. Después de tener una semana completa con reportes de casos diarios por encima de los 1.000, pero nunca superando los 1.800, en los últimos dos días (7 y 8 de junio) ese reporte estuvo sobre el doble. Se pasó a una cantidad mayor a 3.000 por día.
“Si uno mira la cantidad de pruebas por 100 mil habitantes, Bogotá y Santander están encabezando la lista. Es decir, que tenemos más casos detectados y además tenemos una positividad muy alta porque se ha reforzado el muestreo. El problema es que todos esos casos que se reportan diariamente en el sistema no son de hoy, ni de ayer, son de hasta dos semanas anteriores, y por tanto nos siguen dando un panorama bastante rezagado de lo que es la situación”, subrayó.
Por otra parte, añadió Rodríguez, se hace necesario mirar la mortalidad que también está en un momento muy alto, comparado con los registros anteriores. El días de mayor número de fallecimientos confirmados, en este año y durante toda la pandemia, fue el 5 de junio con 55 decesos.
“Tenemos una mortalidad alta por todo el efecto de la infección que se ha dado en estas semanas, pero además tenemos un contagio alto que en esas cifras nos siguen mostrando. Lo que nos muestra la positividad es que no estamos desacelerando la velocidad de la transmisión del virus”, acotó.
Para la epidemióloga, este tercer pico se ha prolongado y acelerado por muchas condiciones de aglomeraciones en diferentes espacios, flexibilización de medidas y aumento de la interacción entre las personas sin medidas de protección.
Pero a esto también se hace necesario agregarle, dice, el hecho de que no haya avance en el esfuerzo por hacer un diagnóstico y un tratamiento domiciliario oportuno a las personas infectadas; debido a que desencadena un gran número de ciudadanos en fases avanzadas de complicaciones, quienes pueden fallecer en los servicios de urgencias.
¿Qué se sugiere?
Frente a este panorama epidemólogos y sociedades científicas entregaron recomendaciones a las autoridades departamentales para que fueran puestas en consideración de los alcaldes del área metropolitana.
Una de esas es retomar algunas medidas de restricción, especialmente en horarios nocturnos, para proteger los servicios de salud y disminuir en algún grado los contagios que se puedan dar por interacciones cercanas. Y, la otra, es conocer realmente las capacidades que tiene cada municipio en inspección y vigilancia, y en dar respuesta al diagnóstico y tratamiento oportuno.
Más casos que Alemania, Italia y México
El pasado lunes 7 de junio, Santander tuvo 3.036 contagios, mientras que Alemania sólo reportó 1.562 e Italia, 1.271. Al día siguiente, el 8 de junio, fueron 3.065 para Santander, 2.254 en Alemania y 1.896 en Italia.
En el caso de México, con 130 millones de habitantes, vemos que registró 1.401 y 881 contagios diarios, que palidecen frente a los más de 3 mil casos por día que tuvo Santander en esas fechas.