Se agudizan los problemas de inseguridad y violencia en Cabecera, a raíz del exponencial incremento en el número de habitantes de calle y de recicladores informales que frecuentan este emblemático sector de Bucaramanga.
Las riñas y los escándalos se convirtieron en una situación constante en dicha zona de la ciudad, sobre todo en horarios nocturnos y durante las primeras horas del día. En varios puntos del vecindario día tras día la comunidad pierde su tranquilidad.
Gritos, lamentos, agresiones verbales, ruidos de vidrios rotos y peleas a cuchillo son algunas de las afectaciones que deben soportar durante las horas de sueño los residentes de Cabecera. Todas las semanas su descanso es perturbado.
Tal y como sucedió anoche en plena carrera 33, a un par de cuadras del parque San Pío. Dos individuos se desafiaron y por poco resultan en una pelea. Se agredieron verbalmente y se retaron a pelear, uno de ellos empuñando un arma blanca y el otro con una botella de vidrio en sus manos.
Por fortuna este enfrentamiento no pasó de los insultos, y ambos sujetos resultaron ilesos.
No obstante, la tranquilidad de la comunidad sí se vio perjudicada a raíz de este caso de intolerancia en el vecindario.
Reclaman más intervenciones
Desde hace más de dos años la comunidad de Cabecera comenzó a emitir llamados y alertas ante el aumento en la cantidad de personas en condiciones de indigencia, quienes deambulan y pernoctan en espacios públicos del vecindario.
Luego de la pandemia en dicho sector de la ciudad se evidenció un notable incremento en la presencia de habitantes de calle y recicladores informales. Dicha eventualidad propició diversas problemáticas en el sector.
Además de los escándalos y de las riñas entre dicha población, también se agudizaron los problemas por desórdenes de residuos sólidos, hurtos y daños en fachadas y antejardines del vecindario, además del microtráfico y de la drogadicción.
El Frente de Seguridad de Cabecera advirtió también que inmuebles desocupados, como las ruinas del antiguo Club de Profesionales, son refugio de consumidores de estupefacientes y se convirtieron en focos de inseguridad en dicho sector de Bucaramanga.
Desde la Junta de Acción Comunal, JAC, de Cabecera se han elevado múltiples llamados a la Administración Municipal, con el fin de que se diseñen y se emprendan estrategias efectivas de atención y control frente a dicha población.
Por su parte, la Secretaría de Desarrollo Social de la Alcaldía de Bucaramanga informó que en el presente mes se han realizado labores de caracterización con personas en condiciones de indigencia y recicladores informales que recorren esta zona de la ciudad.
“Estamos comprometidos en atender las necesidades de nuestros ciudadanos en habitabilidad en calle. Caracterizamos y brindamos atención integral para mejorar su calidad de vida”, informó la Administración Municipal.
A través de esta labor el Municipio también brinda su oferta institucional a los habitantes de calle, con el fin de que ellos inicien procesos de desintoxicación y restablecimiento de un proyecto de vida. Es importante precisar que cada persona es voluntaria en aceptar o rechazar tal ayuda que brindan las autoridades.
