Con el objetivo que las mascotas de Bucaramanga cuenten con sus vacunas al día y estén libres de cualquier enfermedad, la administración municipal preparó una jornada de vacunación antirrábica que llegará a diferentes barrios en la ciudad.
Desde las 8:00 de la mañana hasta las 12:00 del mediodía, trece barrios de diferentes comunas de Bucaramanga contarán con un punto de vacunación para vacunar a perros y gatos contra la rabia de forma gratuita.
Este miércoles 23 de agosto, los habitantes que residen en Limoncito podrán acudir a la calle 15 #55-215. En el barrio Toledo Plata la vacunación será en el parque principal y para las mascotas de Villa Luz tendrán que acudir al salón comunal.
El jueves 24 de agosto, la jornada de vacunación llegará a la vereda de San Pedro Bajo, la cual contará con tres puntos para que acudan sus habitantes: La Meseta, la escuela y el puente.
Los habitantes de Los Sauces podrán acudir a la caseta de doña Romelia y los de Villa Car al puesto de salud este jueves.
El viernes 25 de agosto, último día planeado para esta jornada, llegará al barrio Diviso, en la casa de la señora Deisy; Fontana, en la calle 98 con carrera 19 esquina; en la escuela de la vereda La Esmeralda y en la cancha del barrio El Nogal.
¿Cuáles son los requisitos?
La mascota de los interesados en adquirir esta vacuna completamente gratis deben tener en cuenta algunos requisitos establecidos. El animal debe contar con buena condición de salud, mayor de tres meses y debe ser llevado con un collar o en un guacal. En esta jornada no se vacunarán hembras preñadas ni en periodo de lactancia.
Asimismo, la administración municipal recomendó que el propietario debe ser un adulto responsable que no supere los 64 años de edad. Por otra parte, solo se permite una persona a cargo de la mascota que desea vacunar contra la rabia.
Las vacunas protegen a las mascotas de contraer y propagar la rabia, contribuyendo así a la erradicación de esta enfermedad. Además de salvaguardar la salud de los animales, la vacunación también protege a las personas al reducir el riesgo de exposición y posible contagio. Al promover la inmunización de mascotas, se establece una barrera crucial para mantener a raya la rabia, garantizando la seguridad y la salud tanto de los animales como de las comunidades humanas.
