Al culminar las reparaciones del tubo de tres metros que había estallado, personal del Acueducto Metropolitano de Bucaramanga se percató de que algunas piezas de material dañado se habían introducido en tuberías alternas que afectaban directamente a los tanques de Malpaso y Cañaveral.
Para solucionar la problemática, el día miércoles se hizo una suspensión de emergencia, con una limpieza a estas tuberías, mientras el sur occidente del área metropolitana y algunos sectores de girón como San Antonio de Carrizal y Chimita se quedaban sin agua.
El acueducto estableció este jueves un plan de contingencia basado en la alternancia del servicio de seis horas, iniciando a las 9:00 de la mañana.
El plan consiste en suspender el agua en la zona de Floridablanca, en los barrios Santa Ana, Villabel, Zapamanga, Ciudad Valencia, Villa Luz, Molinos, Rosales, Río fío y Guanatá. Para trasladar el agua y recuperar el distrito de Malpaso y los barrios Provenza, Diamante I, Terminal, Pedregosa y Porvenir, entregando un caudal de agua de 300 litros por segundo.
De esta manera se contempla que este servicio se normalice en horas de la noche y en su totalidad el día de mañana.