En un operativo liderado por funcionarios de la Corporación Autónoma Regional para la Defensa de la Meseta de Bucaramanga – CDMB y la Policía de protección Ambiental y Ecológica rescataron este martes, en la vereda Casiano Bajo de Floridablanca, un tigrillo de la especie Leopardus Pardalis.
El rescate de este ejemplar de fauna silvestre se produjo gracias a un llamado de alerta que hizo un ciudadano a la Policía Nacional, informando que cerca de la carretera principal de acceso a la vereda, se encontraba atrapado el animalito.
Así lo informó Juan Sebastián Mejía, médico veterinario encargado del Centro de Atención y Valoración de Fa una Silvestre, (CAV), de la CDMB, quien dijo que el animal se encontraba en un cubil o guacal envuelto en un saco, y por el sonido que emitía se estableció que era una especie de felino.
“Inicialmente se pensó que era un gato doméstico grande, pero al llegar la Policía se pudo identificar que era un animal silvestre, un tigrillo de la especie Leopardus Pardalis, el cual fue avistado por personas que transitaban por la vía principal de la vereda y observaron que, al lado de la vía, entre los matorrales, estaba el animalito en un guacal, y se dio aviso a la Policía”, expresó Juan Sebastián Mejía.
El felino fue trasladado por los rescatistas al Centro de Atención y Valoración, de la CDMB, donde se le hizo una valoración exhaustiva por parte de los médicos veterinarios, quienes determinaron que no presenta ninguna laceración, ni problemas de salud, su condición corporal es aceptable, no tiene síntomas de desnutrición y su estado de salud en general es bueno.
Los ejemplares de la especie Leopardus Pardalis son felinos medianos que logran tener un peso de hasta de 13 kilos, son bastante peligrosos para el ser humano y para especies domésticas, y es un animal que habita en ecosistemas del área de jurisdicción de la CDMB.
Como resultado de la valoración que se le hizo en el CAV, el tigrillo será sometido a un tratamiento de recuperación y rehabilitación, que incluye una dieta balanceada y adecuada, más un proceso de estimulación de su instinto de cacería, para próximamente devolverlo a su hábitat natural.
Debido a que este felino no presentaba problemas de salud y al parecer se encontraba en vida silvestre, el tiempo de recuperación y readaptación a su entorno será bastante corto, entre 20 días y 30 días para ser liberado a su entorno natural.
“Continuamos insistiendo que la fauna silvestre, no se domestica ni se comercializa, el llamado que hacemos a toda la comunidad es a dejar éstas especies en cada uno de sus ecosistemas, para que cumplan con su ciclo biológico, ellos hacen parte de la naturaleza, por eso su tenencia es ilegal y quienes lo hagan, podrían incurrir en faltas graves que acarrean sanciones, tanto económicas , como judiciales, y por lo mismo extendemos la invitación a dejarlos en libertad”, exclamó, Juan Carlos Reyes Nova, director general de la CDMB.
