Arrojar basura a las calles de forma indiscriminada aparece como una de las principales faltas que cometen los residentes en Bucaramanga.
Ese feo proceder, en el papel, se lleva el primer puesto en el singular ‘Top 10’ de las infracciones ciudadanas, de manera precisa, porque esta es una de las acciones poco cívicas que se puede monitorear en las diferentes calles y aceras de la capital santandereana; de hecho, se han aplicado 543 ‘comparendos’ ambientales a igual número de personas por ‘jugarle sucio’ a la ciudad.
A la par con esta falta, están otras tales como: rayar las fachadas con grafitis, parar los carros y motos sobre las ‘cebras’ peatonales, violar los límites permisibles del ruido, invadir los espacios públicos, no cumplir con el Código de Tránsito, en fin…
Tratándose de las falta al civismo, de acuerdo con la encuesta de percepción ciudadana, en nuestro municipio el 57,8 % de la población considera que aquí hay poca cultura ciudadana y que urgen campañas para fomentar la sana convivencia.
Este es el Top 10, veamos:
1. Arrojar basura a las calles:
Algunos bumangueses lanzan basura en las vías públicas, esquivando los contenedores adecuados para este fin. Este proceder genera un impacto negativo en el medio ambiente y en la imagen de la capital santandereana, sobre todo en zonas como el centro de Bucaramanga.
2. Grafitis y rayones en espacios públicos:
De manera especial en las marchas de protestas, algunos manifestantes rayan paredes, fachadas de casas, monumentos y demás ornato público, dañando en muchas ocasiones el patrimonio cultural y generando de paso un ambiente de descuido que da al traste con la imagen embellecedora de nuestro municipio.
3. Violación de las normas de tránsito:
Muchos conductores no respetan las señales de tránsito: exceden los límites de velocidad y no utilizan los cinturones de seguridad, por citar sólo dos faltas. Según Tránsito, a la fecha se han impuesto 16.190 ‘comparendos’ por la transgresión a diversas normas vehiculares.
4. Ruido excesivo:
El uso de música a alto volumen, el ruido de motores, los megáfonos en establecimientos comerciales o la realización de fiestas ruidosas en horarios inapropiados, afectan la calidad de vida de los demás ciudadanos y contribuyen a la contaminación acústica en las comunas y en general en la ciudad, de manera especial durante los fines de semana.
5. Estacionarse sobre las ‘cebras’
El Código Nacional de Tránsito establece que el conductor de cualquier vehículo “debe detenerse a la señal roja del semáforo sin pisar o invadir la raya inicial de la zona de cruce de peatones, cuya violación constituye falta que se sancionará conforme a las normas de dicho código”.
Además la invasión de estos espacios, destinados para el tránsito de los peatones, ha generado múltiples accidentes.
6. Falta de respeto a la convivencia:
En Bucaramanga se presentan 403,1 lesiones por cada cien mil habitantes; mientras el promedio nacional es de 120,7 lesiones por esa misma proporción de colombianos. Es decir, aquí se triplican los casos de personas heridas tras los conflictos que se suscitan durante las referidas riñas.
7. Faltas de cortesía ciudadana:
El irrespeto hacia los demás, como no ceder el paso, no respetar las filas, no cederle la silla en un bus a una persona mayor, hacer comentarios ofensivos o discriminar a otras personas por su apariencia o condición social, son más comunes de lo que se piensa en Bucaramanga. Según el sondeo oficial, el 45 % de la gente no tolera la presencia de migrantes.
8. No ser buen vecino:
No prestar ayuda a los demás, ni participar en acciones comunitarias de integración de los vecindarios, además de no estar dispuestos a atender a alguien en casos de accidentes, de manera desafortunada, aparecen como los rasgos que caracterizan a muchos habitantes de los barrios de la capital santandereana.
9. No usar puentes peatonales:
Estos pasos elevados deben ser caminos para proteger la integridad física de los ciudadanos; sin embargo, en Bucaramanga muchos de ellos se han convertido en sitios de riesgo para quienes se atreven a atravesarlos. Y el no usarlos representa otro serio peligro para los peatones.
10. Poco compromiso ciudadano:
La participación ciudadana, pilar fundamental de la democracia, se evidencia en el abstencionismo electoral. Cuando los ciudadanos no participan activamente en la vida política, se debilitan los mecanismos de control en la toma de decisiones, lo que puede llevar a un déficit democrático.