La ocupación de los carros en el área metropolitana de Bucaramanga es de 1,3 pasajeros por cada vehículo particular; mientras que un bus de transporte público convencional es de 20 a 30 pasajeros; y en el sistema masivo oscila entre 50 y 100, dependiendo de la hora.
Estos inequitativos promedios de pasajeros, que son muy similares en casi todas las capitales de departamento, instó al Gobierno Nacional a lanzar una propuesta que causa escozor en algunos y agrado en otros: desestimular el uso del carro particular, al menos durante las denominadas horas pico; es decir, de 7:00 a.m. a 8:00 a.m., de 12:00 m. a 2:00 p.m. y de 6:00 p.m. a 7:00 p.m.
La propuesta, planteada por el ministro de Transporte, William Camargo Triana, también le apuesta a darle un mayor impulso a la operación de sistemas de transporte público en el área metropolitana de Bucaramanga y en otras ciudades: “Claro está que ese sería un trabajo articulado que tendría que contar con las autoridades locales”, dijo el Ministro.
“Cuando destinamos la infraestructura pública en horas pico para que sea utilizada por vehículos particulares, transporte público y motocicletas, estamos también perjudicando la operación del transporte público. Varias ciudades en el pasado ya han demostrado que esto puede mejorar con ciertas restricciones. El mismo concepto de un ‘día sin carro’ es una invitación para que prioricemos modos alternativos de transporte, con el transporte público como eje principal. Así como funciona la movilidad a nivel global”, señaló.
¿Usted qué opina?
De acuerdo con Fabián Fontecha Angulo, subdirector de Transporte del Área Metropolitana de Bucaramanga, “es acertado que el Gobierno Nacional impulse acciones efectivas que permitan motivar el cambio de hábitos de movilidad de los ciudadanos en Colombia”.
Desde su perspectiva, “es necesario lograr conciliar con la ciudadanía el uso frecuente de modos sostenibles de transporte que permitan la reducción de los accidentes de tránsito, la contaminación ambiental, la invasión del espacio público y el colapso de la capacidad de la infraestructura vial por congestión vehicular; fenómenos que están asociados directamente al uso generalizado del vehículo particular de forma individualizada”.
Para el Instituto de Estudios Políticos de la Unab, “antes de plantear una medida como la de la restricción del paso de carros particulares, será necesario mejorar la movilidad del área, planeando e implementando un sistema articulado y eficiente de transporte público y construyendo proyectos de infraestructura vial que mejoren la calidad de vida de los habitantes”.
Para esta entidad, “la dinámica de la ciudad metropolitana se ha visto afectada en términos de movilidad por diferentes factores tales como: ausencia de planificación y ordenamiento del territorio; baja calidad de la prestación del servicio público de transporte; precaria infraestructura vial; inexistencia de alternativas de conectividad urbana y falta de cultura vial y ciudadana”.
Para Luis Carlos Ostos Sanclemente, experto en temas de movilidad urbana, “una movilidad lenta, como la que hoy estamos experimentado en el área metropolitana, hace que durante los demorados tiempos de transporte no se produzca; es decir, hay un retroceso al concepto competitivo de la economía local”.
Por eso, él ve “con buenos ojos” una iniciativa como la que planteó el Ministro de Transporte. A su juicio, “en el área metropolitana la gente está perdiendo tiempo, desde el empleado hasta el gerente de la empresa. Además nadie llega con gran espíritu de trabajo después de una, dos o tres horas de trancones”.
El experto también cree que “construir más vías no es la solución a la movilidad. Si bien es necesario adecuar troncales, hay que apostarles a modos alternativos de transporte que sean integrales y no se queden en tapar huecos o cuadrar una ruta”.
El sector automotriz, por su parte, no aprueba la medida de restringir el paso de vehículos particulares en las horas pico: “La solución no sería reducir el número de vehículos o restringir las horas de movilidad. El sector automotriz le aporta en impuestos a los municipios el 30 % del recaudo total del año, lo que implicaría que una caída en la producción, venta o cierres de fábricas y comercializadoras de vehículos le harían un hueco fiscal muy grande a los entes municipales. Lo que se debe hacer es mejorar el transporte masivo”.
Antecedentes
No es la primera vez que se plantea una reducción de los horarios de movilidad de los carros particulares y de las motocicletas en el área metropolitana de Bucaramanga. Veamos algunas estrategias, sugeridas y ejecutadas en el pasado:
Durante el gobierno de Honorio Galvis Aguilar se oficializó un Pico y Placa de cuatro dígitos en horas pico. Fue en el año 2005 y, en el papel, la medida quería reducir el impacto que generarían las obras de construcción de las troncales del Metrolínea. La medida funcionó sólo dos semanas.
En mayo de 2016, el entonces alcalde de Bucaramanga Rodolfo Hernández, fijó lo que él tituló como el ‘Pico y Placa Par e Impar del Centro”. En ese entonces y en medio de un mayúsculo clima de inconformidad en el comercio formal, se redujo al 50 % la movilidad de vehículos particulares. La iniciativa no duró más de tres semanas.
Hace apenas unos meses, en un anuncio que fue criticado por muchos, la Cdmb propuso un ‘Pico y Placa Ambiental’ para reducir los altos índices de contaminación del área. En el papel, también se reducía en un 50 % el paso de carros particulares en la ciudad. Obviamente la medida sólo se quedó en una desafortunada rueda de prensa y, por supuesto, no se cristalizó.
Datos
Estas son algunas cifras de interés sobre la cantidad de vehículos que existen en Bucaramanga y el área metropolitana:
Hay 162.031 automóviles.
Hay 462.996 motocicletas.
Hay 65.090 camionetas.
Hay 23.519 camperos.
Hay 16.685 camiones.
Hay 3.582 buses.
Hay 3.570 busetas.
Voces de los conductores
Gabriel García: “Soy conductor particular y pienso que esa idea bloquearía mi movilidad. No estoy acuerdo con reducir nuestro espacio. ¿Acaso nosotros no pagamos impuestos? La solución de fondo a la movilidad tiene que nacer de un plan más serio”.
Arnulfo Camargo: “El planteamiento del Ministerio de Transporte es absurdo. ¿Por qué califico así esta medida? Porque el problema de la movilidad no se resuelve con restringir el paso de carros particulares. Aquí lo que hace falta es un modelo de transporte masivo competente”.
Danilo Vargas: “Yo soy taxista y sinceramente pienso que una estrategia de estas sería muy buena para nuestro gremio. Pero más allá de eso, tengo claro que los gobiernos del área deben plantear salidas coherentes, técnicas y sostenibles para la movilidad de toda la población”.oces de los conductores