En este sentido, la compañía aseguró que rechaza la obstrucción a las vías públicas de acceso a la empresa, las cuales están siendo lideradas por un grupo de personas con el respaldo de la Unión Sindical Obrera (USO).
“La situación pone en riesgo el abastecimiento normal de combustibles derivados del petróleo, vulnera el derecho al trabajo e impide la libre movilización de los trabajadores y de las familias que residen en las instalaciones de la refinería”, asegura un comunicado de la empresa.
Y es que, según la petrolera que lidera Felipe Bayón, la refinación de hidrocarburos en Colombia es una actividad de utilidad pública y constituye un servicio esencial para la atención en salud y el transporte de pasajeros, por lo cual la suspensión de las actividades pone en riesgo los derechos fundamentales.
Cabe resaltar que hoy la carga de la refinería de Barrancabermeja se mantiene en más de 200.000 barriles por día, con entregas normales en combustibles de acuerdo con la demanda del interior del país. Además, la refinería genera un promedio de 2.500 empleos, a través de empresas aliadas.