El domingo se citaron de manera espontánea varios grupos y ciudadanos en una jornada donde se pintaron murales en la pared de una zona de la Puerta del Sol sentido Norte Sur en Bucaramanga.
“Se hicieron alrededor de cuatro murales grandes y otro en el piso gigante. Fue una intervención de mujeres, niñas, familias. Hubo apoyo de diferentes ciudadanos que nos enviaron agua y comida. Hicimos olla comunitaria y la jornada terminó a eso de las 8:00 de la noche”, dijo Jenifer Velasco, miembro del colectivo feminista Sin Permiso.
Pero 12 horas después, los murales estaban cubiertos de pintura blanca.
“Nos parece muy grave estas formas de censura, muy violentas. Uno entiende cuando hay oposición sobre actos vandálicos, pero ¿contra un mural? Ahí ya hay una violencia simbólica, violencia frente a una idea”, dice la feminista.
Sobre la presencia de dos policías en el momento en donde borraban los mensajes, la Policía Metropolitana de Bucaramanga, Mebuc, le aseguró a Q’hubo que nada tiene que ver con esa intervención sino que se trataba de un patrullaje de rutina.
Al respecto, el alcalde de Bucaramanga, Juan Carlos Cárdenas Rey, expuso que rechaza “categóricamente el acto de censura al arte y la expresión pacífica de la ciudadanía bumanguesa en estos momentos de agudo conflicto social”.
Según Cárdenas, no podemos desconocer “el sentimiento que expresan quienes han sido víctimas de distintas formas de violencia en el país”.