Como un luchador del bien común, servidor de los más necesitados, e insistente con los jóvenes, así recuerda la comunidad de la parroquia Santa María Reina de Cañaveral al presbítero Carlos Josué Zerpa Garza.
La muerte del sacerdote cucuteño ha generado conmoción entre los católicos, especialmente aquellos que frecuentaban la iglesia en Floridablanca, en la que permaneció por varios años como sacerdote.
Su trayectoria como sacerdote en ese municipio tuvo varias etapas y comunidades en las que se desempeñó como párroco y, recientemente, como vicario de la ya mencionada parroquia Santa María Reina.
Antes de su paso por este templo, Zerpa Garza había estado en la parroquia Jesús Nazareno como párroco hasta enero de 2022.
Sin embargo, parte de su huella quedó marcada en los años que estuvo en el sector de Palomitas, en Floridablanca. El religioso estuvo durante ocho años trabajando con la comunidad en la búsqueda para obtener el título de parroquia.
Las palabras de quienes caminaron junto a él en la fe
Uno de los grupos más influyentes en la vida del religioso fue el que consolidó durante su permanencia en Palomitas.
Aunque empezó con pocos integrantes, ‘Legionarios de San Miguel’ o ‘LeSaMi’, como solía abreviar el padre Carlos Josué, fue creciendo y se consolidó como un espacio para difundir el mensaje católico entre los jóvenes.
Algunas personas cercanas recuerdan que tras varios intentos fallidos, el entonces Centro de Animación Pastoral San Miguel, ubicado en Palomitas, obtuvo el título de parroquia.
Todos esperaban que el presbítero asumiera como el primer párroco de ese templo tras el empeño que había puesto en esa labor; sin embargo, no fue así. La celebración del «ya somos parroquia» no fue completa para los feligreses.
Pese a los cambios, Zerpa Garza no perdió contacto con aquellos jóvenes entusiastas quienes siguieron de cerca su labor en el municipio de Floridablanca.
«Fuimos su orgullo y sé que quién pasó por ‘LeSaMi’ se llevó algo bueno o cambió en algo su vida porque era ese padre que de una forma especial acercaba a los jóvenes a Dios sin importar sus creencias, gustos e ideologías, dejó a un lado las críticas que son los que aparta a tantos jóvenes de la iglesia», mencionaron Xiomara Corredor y Juley Granados, dos jóvenes que lideraron dicho grupo.
Incluyó la tecnología
El presbítero Zerpa Garza se caracterizaba por su interés en la tecnología y el uso de esas herramientas para difundir sus mensajes ante los fieles.
Durante la pandemia por COVID-19, Zerpa Garza transmitía sus sermones a través de una página de Facebook que fue creciendo con el paso de los días. Con una mano en el mouse del computador y otra en la Biblia, el padre configuraba los detalles de la emisión, mientras seguía con su prédica.
A dos cámaras, el sacerdote comenzaba sus transmisiones en las tardes, mientras que los fieles comentaban agradeciendo el espacio que durante varios meses del 2020 funcionó sin interrupciones.
Desde el miércoles en la noche, la comunidad católica de Floridablanca llora la muerte del sacerdote, mientras las autoridades continúan con las investigaciones pertinentes.