Al rededor de unos 600 campesinos de la zona alta de Piedecuesta cumplieron su cita a la movilización en apoyo al Paro Nacional y también para manifestar el malestar de abandono social que sienten, ante la falta de apoyo y mejores condiciones para el agro.
Desde las 6:00 de la mañana, los agricultores se reunieron en la vereda El Polo para llegar en multitud hasta El Molino, donde darían inicio a la marcha.
Vestidos con sus ponchos, sombreros y mochilas, se ‘armaron’ con carteles, megáfonos y algunos, hasta llevaban en mano sus azadones.
Arangas, himnos y el retumbar de las tamboras de un grupo de jóvenes artistas los acompañaba en su recorrido.
Tecnología y vías
Entre tantas necesidades que afloran en el campo piedecuestano como el servicio de gas, más beneficios con el agua, falta de insumos y herramientas para una mejor producción de sus cultivos, llevan años esperando por la pavimentación del kilómetro 40 que conecta la zona alta con la vía principal.
Es una promesa -que dicen- pasa de administración en administración, y nada concreto se ha visto.
Los campesinos de este sector donde prevalece el cultivo frutas y truchas, tienen que lidiar a diario con el agobio de pagar altos costos para poder transportar sus productos.
“Los habitantes de las veredas se tienen que valer de mulas o cargar al hombro sus cosechas.
“Por aquí no pasa ni un bus. Tampoco tienen en qué subir los insumos”, expresó Hernán Duarte, docente de la vereda El Polo.
Por eso, ayer en el municipio ‘garrotero’ resonaron las carrangas y la voz unida de los agricultores pidiendo que el gobierno salde la deuda histórica que tiene con el campo.