El cruce a la izquierda en la intersección de la carrera 21 con calle 56 está prohibido. El 3 de diciembre de 2012 la Dirección de Tránsito de Bucaramanga determinó la restricción para evitar traumatismos por la congestión vial que se generaba cuando la luz del semáforo de la carrera 21 cambiaba a verde, y los vehículos querían acceder a la calle 56.
Aunque en su momento se establecieron 10 días de socialización y las multas arrancaron a aplicarse el 13 de diciembre de ese año, dos semanas después, el 27 de diciembre de 2012 ya había 125 conductores multados por dicha infracción.
Once años después, el pasado martes 9 de mayo, Q’hubo volvió al sitio para constatar si la indisciplina vial con esta señal de Tránsito continuaba.
El ejercicio fue sencillo. Esta redacción visitó la zona y esperó a que la luz del semáforo de la carrera 21 cambiara a verde. En tan sólo un minuto se evidenciaron a 15 conductores que omitieron la prohibición. Doce de ellos se movilizaban en motocicleta y cuatro en automóviles.
La escena parece calcada desde cuando arrancó la medida. Conductores arrancan a toda velocidad, giran y no se percatan o hacen caso omiso de la señal circular roja y blanca que se encuentra adherida justo debajo de las luces del semáforo.
Este cruce es muy importante ya que por la calle 56, los conductores que provienen del sur del área metropolitana, pueden acceder a la zona del Centro Comercial San Andresito La Isla o a los alrededores de la Ciudadela Real de Minas.
Si una persona es sorprendida por las autoridades cometiendo esta infracción, tendrá que pagar 15 salarios mínimos diarios, es decir $580.000.
Medidas temporales y definitivas
Desde el pasado lunes, 8 de mayo, las autoridades implementaron un dispositivo, que aunque no tiene intención directa de controlar a los infractores en esta zona, si lo logra de manera colateral.
De acuerdo con el director de Tránsito, Carlos Bueno, “hemos implementado un nuevo punto de regulación manual en la carrera 21 con calle 56, con el propósito de agilizar la movilidad en esta zona. Esta medida la diseñamos con el objetivo de mejorar el flujo vehicular y reducir los tiempos de espera de los conductores y peatones en la zona”.
La presencia de alféreces en la zona hace que quienes piensen en hacer el cruce prohibido lo piensen dos veces antes de cometer la infracción. Sin embargo, cuando los uniformados se retiran, los infractores regresan.
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Por su parte, el concejal de Bucaramanga, Cristian Reyes, indicó que “se debe implementar cultura y a la misma vez autoridad. Por eso, la Dirección de Tránsito le solicitó al Concejo que se le aprueben unos recursos para que comience a funcionar en Bucaramanga un sistema inteligente de movilidad”.
Reyes Aguilar explicó que “se trata de cámaras que le harán seguimiento a los puntos en los que más se cometen infracciones. Se deberán adelantar estudios técnicos por parte de las autoridades viales para verificar la viabilidad de instalar uno de estos dispositivos en este punto de la ciudad”.
Asimismo, desde el Cabildo se pidió que en este cruce se implementen campañas de cultura vial para que se respete esta señal.
Mal parqueo, ‘dolor de cabeza’ vial
La Dirección de Transito de Bucaramanga afirmó que la estrategia de la Patrulla de La Movilidad Segura, que sanciona quienes usan las calles como parqueaderos y arrancó en Cabecera, extendió sus acciones a otros puntos de la ciudad.
La Patrulla de la Movilidad Segura está conformada por cerca de 20 personas, una grúa, una patrulla con cepos y 10 motocicletas con sus agentes respectivos.
Luego de Cabecera, la Patrulla se extendió hasta la Avenida Quebrada Seca, la calle 61, la zona universitaria de Terrazas y el sector religioso de Sotomayor. Se anunció que a estos sitios también llegará el ‘ojo de la movilidad’ que detecta en tiempo real a quienes no tienen Soat ni Revisión Técnico Mecánica.
Según cifras de las autoridades, cerca de 100 personas en promedio son multadas cada día en Bucaramanga por parte de la Patrulla de la Movilidad Segura.
