Asdrúbal Herrera Mora, un santandereano de 37 años, es el hombre más alto de Colombia. Mide 2 metros con 36 centímetros, convirtiéndose también en el hombre más alto de Latinoamérica.
Su infancia, adolescencia y adultez las ha vivido en Zapamanga V, un barrio de Floridablanca, Santander. En este vecindario su increíble altura sorprendió a residentes, quienes no podían creer que estaban siendo testigos de un hombre con gigantismo.
Así lo descubrió su familia
Entró a estudiar antes de cumplir los cuatro años. Fue el más alto en primero de primaria, en segundo y en tercero, pero tampoco importó y realmente no hubiera importado tanto de no haber sido por unos dolores de cabeza fortísimos. ‘Desayunaba, alcanzaba a llegar a la esquina de la casa y luego vomitaba. Entonces la profesora me llamaba para que lo recogiera porque no se aguantaba el dolor’, cuenta Elsa, su mamá.
Fue un mes después de la Primera Comunión de Asdrúbal, que Elsa se preocupó realmente por su estatura. ‘No había cumplido los 10 años y al mes de la ceremonia los zapatos y la ropa que le habíamos comprado ya no le quedaban’, dice.
Los médicos preguntaron por la altura del papá y de nuevo, todos coincidieron en que era cuestión de herencia. Sin embargo, para los dolores de cabeza no tenían respuesta. Un médico llegó a decir que el problema se debía a su gusto por la leche. Elsa, angustiada, lo purgó.
– Los dolores de cabeza me doblaban y lo único que me quitaba el dolor era el Postan 500, contó a esta redacción en una entrevista pasada.
Ante tanta incertidumbre, no pudo regresar a clases y le organizaron un sofá en la sala para que se acostara durante el día. Así se le fue la niñez. No pudo jugar. Ni salir. No le gustaba que prendieran la luz, ni que le hablaran fuerte. Pasó por muchos exámenes que no arrojaron ningún resultado. Nada. Nada pasaba con Asdrúbal pero él seguía creciendo y teniendo esos fuertes dolores de cabeza.
A finales de 2009, por fin, los médicos detectaron que Asdrúbal tenía un tumor en la hipófisis, la hormona del crecimiento, así que a los 11 años lo operaron y todo pareció volver a la normalidad.
A los 16 años, como Asdrúbal siguió creciendo aceleradamente, le hicieron otra cirugía para terminar de extirparle el tumor. Para ese entonces ya medía 2,10 metros y había superado de lejos, a todos sus amigos.
¿Y ahora ya está a salvo?
Recientemente, Herrera estuvo en el programa Yo, José Gabriel del canal RCN, en el que habló de cómo es su cotidianidad.
En este programa, Asdrúbal reconoció que sigue creciendo y que lamenta que esta situación siga sucediendo, porque le trae, cada vez más, dificultades para conseguir ropa, zapatos, para transportarse y relacionarse con los demás. Recordó que hubo un momento en el que crecía hasta tres centímetros cada dos meses..
Aunque no es fácil medir más de 2.30, dice que está feliz con su estatura, «estoy muy orgulloso». Dice que ser tan alto también le ha traído posibilidades: » He hecho trabajos publicitarios, de eso vivo en algunas ocasiones. No tengo un trabajo fijo, pero soy un hombre contento con la estatura que tengo».
Quiere una novia ‘bajita’
En la entrevista también bromeó al asegurar que pese a que no tiene novia, quiere una que sea bajita.