A pesar de que en la actualidad existen cerca de 35 partidos políticos con personería jurídica para entregar avales en las próximas elecciones locales y regionales, que se realizarán en octubre, siete grupos significativos recogen firmas para avalar las candidaturas de seis hombres y una mujer que aspiran a la Alcaldía de Bucaramanga.
Desde un grupo encabezado por un controvertido exconcejal, que fue condenado en un proceso judicial, pasando por reconocidos exfuncionarios de entidades locales hasta poderosos contratistas, hacen parte de la baraja de movimientos ciudadanos que en la actualidad buscan las 50 mil firmas que deben presentar para validarse como candidatos y buscar ser el reemplazo de Juan Carlos Cárdenas en el próximo cuatrienio.
‘Chucho’ en movimiento
El primero en inscribir su movimiento ciudadano para entrar en la ‘pelea’ electoral a la Alcaldía de Bucaramanga fue el exconcejal, Luis Jesús Pinzón Mejía, más conocido como ‘Chucho Limonada’, quien fue condenado por estafa, quien, una vez fueron abiertas las inscripciones radicó ante la Registraduría el grupo significativo ‘Limón Esperanza’, por medio del cual pretende recoger la firmas exigidas por la ley para validar la candidatura de Giovanni Álvarez Maldonado, como candidato a la Alcaldía de Bucaramanga.
La única mujer en la baraja
La economista y exdirectora del Área Metropolitana de Bucaramanga, Consuelo Ordóñez de Rincón, es la única precandidata a la Alcaldía de Bucaramanga.
Tras renunciar a la Dirección de Integración Regional, Nacional e Internacional de la Alcaldía de Bogotá, Ordóñez de Rincón inscribió su movimiento ‘Bucaramanga la Berraquera’, para recoger las firmas que le permitan ser candidata al primer cargo de elección popular del municipio.
¿Con apoyo oficial?
Uno de los primeros en inscribir su movimiento ciudadano ante la Registraduría, denominado ‘Coraje’, fue el licenciado en Español y Literatura Carlos Fernando Sotomonte.
Aunque se dijo en su momento que la precandidatura de Sotomonte había arrancado con el respaldo del gobierno municipal, en las últimas semanas el distanciamiento entre ambas partes es cada vez más evidente.
Un veedor e influencer
De igual forma, ante la Registraduría fue inscrito el grupo significativo ‘Firmes’, movimiento ciudadano que impulsa la recolección de firmas para validar la aspiración del administrador de empresas Manuel Eduardo Parada.
Parada es uno de los opinadores en redes sociales más críticos del actual gobierno de Juan Cárdenas, especialmente en temas como contratación estatal y movilidad.
Un juez, precandidato
Ante las instalaciones de la Registraduría municipal también fue inscrito el movimiento ciudadano ‘Todos Podemos’, mediante el cual el juez laboral Ruben Fernando Morales busca recolectar las firmas que convaliden su candidatura a la alcaldía.
Morales es un reconocido líder sindical de la rama judicial quien se hizo famoso en la pasada contienda presidencial al señalar a uno de los abogados del excandidato Rodolfo Hernández de tratar de presionarlo indebidamente para evitar un fallo condenatorio en contra del exalcalde.
Exconcejal a la Alcaldía
El exconcejal de Bucaramanga Fabián Oviedo Pinzón inscribió su movimiento ciudadano, ‘Acciones Notables’, a través del cual busca recolectar las firmas que validen su aspiración a la alcaldía y reemplazar a Juan Carlos Cárdenas.
Oviedo renunció el año pasado a su curul como cabildante y a su militancia al partido Cambio Radical para presentarse como candidato independiente. En la contienda electoral del 2019 Fabián Oviedo ya había sido precandidato a la alcaldía, pero Cambio Radical le terminó entregando el aval a Fredy Anaya.
De contratista a candidato
Luis Roberto Ordóñez inscribió ante la Registraduría el grupo significativo ‘Vamos a Crecer’, para recoger las rúbricas que le permitan aspirar a la Alcaldía de Bucaramanga.
Ordoñez es un poderoso contratista del departamento a quien se le relaciona constantemente con sectores políticos de la región.
50 mil firmas válidas
Según las normas vigentes, en el caso de Bucaramanga, donde el censo electoral supera los 530 mil habitantes aptos para votar, los grupos significativos deberán presentar 50 mil firmas válidas que confirmen la candidatura de su aspirante.
“En los últimos eventos electorales han existido muchas causales de rechazos en la recolección de firmas porque quién firma, además de hacerlo con su puño y letra, ahora también deberá pertenecer al censo electoral del lugar por el cual está firmando, es decir, si usted vota en Piedecuesta no puede votar por un candidato a la Alcaldía de otro municipio”, explicó el politólogo Gerardo Martínez.
