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Inseguridad en Bucaramanga: delincuentes amenazan a ciudadanos y líderes de las comunas

Los bumangueses no se sienten seguros en sus barrios. Los asaltos, las ‘ollas’ del microtráfico y las pandillas juveniles tienen ‘en jaque’ a las 17 comunas de la capital santandereana.

Es tan grave la delincuencia que azota a las 17 comunas de Bucaramanga que, según los vecinos de tales sectores, “los hampones ni siquiera les dejan conformar los frentes de seguridad”.

Además, los residentes denuncian que ocurren robos a cualquier hora del día e incluso que están asesinando a quienes hablan sobre las problemáticas de los vecindarios; sin contar que los actos de inseguridad generados por la drogadicción, la pobreza y el desempleo tienen convertidos a los barrios en auténticos ‘lugares de alto riesgo’.

Además de los atracos callejeros, los llamados ‘raponazos’ y las ‘ollas’ del microtráfico, los vecinos informan que la conformación de pandillas juveniles y la invasión de los indigentes también aparecen como los otros ‘lunares negros’ que atentan contra el bienestar o la sana convivencia en sus sitios de residencia.

Tales afirmaciones se extraen de los 17 Encuentros Ciudadanos que lidera el Programa Bucaramanga Metropolitana Cómo Vamos, BMCV, con los que se recopila información por comunas sobre la percepción que tienen los vecinos de la calidad de vida, además de los retos que enfrentan en el ‘día a día’.

Estas jornadas, que le apuestan a hacer una radiografía de la ciudad que queremos, son espacios de conversación en los que los habitantes ratifican una vez más que “no se sienten para nada seguros en sus barrios”.

En estos encuentros participan 210 ciudadanos (65% mujeres) y se llevan a cabo con una metodología rigurosa, seria y responsable.

Análisis

Los residentes en comunas como las del Norte y del Sur confiesan que “hasta les da miedo salir a las calles”.

Señalan que “la delincuencia es causada, no solo por el accionar de muchas bandas de hampones consolidadas en nuestros barrios, sino por la falta de ocupación y la pobreza que nos azota”.

Para los ciudadanos afectados, “las drogas alucinógenas y los robos se ven todos los días en las comunas; tanto que han llegado a normalizarse como la dinámica diaria de nuestra cotidianidad”.

A juicio de la directora del programa Bucaramanga Metropolitana de Bucaramanga, BMCV, Johanna Cárdenas Acevedo, el tema es demasiado grave porque “los frentes de seguridad, en el papel, son las estrategias ciudadanas que podrían ponerles freno a las bandas de hampones que rondan a las comunas”.

Un ciudadano de Cabecera dice que, “anteriormente la venta de sustancias alucinógenas en nuestro sector era dirigida principalmente a los estratos altos, pero actualmente quienes vienen a comprarla son personas en situación de calle y drogadictos, lo que genera robos (tanto de artículos personales como de rejas de contadores y tapas de alcantarillas), además del desorden y del desaseo que reinan en algunas cuadras”.

A juicio de Cárdenas Acevedo, “para que las autoridades puedan garantizar que los habitantes estén seguros en sus propios barrios deberán trabajar en muchos frentes y, uno de ellos, está relacionado con reducir el microtráfico”.

Otro de los retos en seguridad y convivencia tiene que ver con el logro del cumplimiento de las leyes: “Para que exista seguridad se debe hacer justicia porque, según denuncian los entrevistados, hoy hay muchos casos que se han visto en los que la corrupción está hasta en las mismas autoridades. Es decir, el problema delincuencial se está acentuado por la falta de aplicación de la ley”.

“Hay que tener mano dura contra los delincuentes y hacer cumplir la ley y desarrollar programas de convivencia. En Colombia se deberían construir cárceles grandes, donde los capturados deban trabajar por su alimento”, sugiere uno ciudadano, quien solicita la omisión de su nombre.

“Y para avanzar en este reto, los jueces deben tomar decisiones transparentes y acordes con la normatividad existente, porque la ley existe, pero la justicia no”, recalca.

“Por otra parte, se debe generar compromiso de la comunidad con la seguridad, ya que ésta no es solo responsabilidad de la Policía y los jueces, los ciudadanos deben aportar reportando a la Policía los diferentes eventos de inseguridad que ocurran”, señala la Directora del Programa BMCV.

Los entrevistados también precisan que faltan cámaras de seguridad y que se deben instalar más cornetas comunitarias.

El Programa BMCV cuenta con los apoyos de Prosantander, Cámara de Comercio, Universidad Autónoma de Bucaramanga, Universidad Industrial de Santander, Financiera Comultrasan, Crezcamos, UDES, Fundación Corona y, por supuesto, Vanguardia.

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