Tras los constantes asaltos de los que ha sido ‘presa’ el ornato urbano, incluyendo a las redes de servicios públicos en Bucaramanga, el Municipio contempla instalar herramientas seguras que pretenden ser los frenos a los actos delincuenciales. Se trata de las tapas antivandálicas, unas cubiertas especiales que, en el papel, no permitirán que las bandas dedicadas a los robos de cables, hierros, tapas y demás elementos de la ciudad sigan ‘haciendo de las suyas’.
Inicialmente se protegerán las farolas del alumbrado público; sin embargo, la idea es extender estos dispositivos de proyección a otros frentes como las tapas del alcantarillado y los cables de teléfonos o conexiones de Internet.
Vale decir que, al menos 137 tapas de redes de servicio públicos del área metropolitana de Bucaramanga han sido robadas en lo que va corrido de 2023. De igual forma, según las estadísticas del año 2022, en total se robaron 2.845 de estas cubiertas. Obviamente esa cifra se queda pequeña, pues no todos los hurtos son reportados. Además, las autoridades han alertado de las cuantiosas pérdidas que estas acciones ilícitas dejan.
¡Primero, la luz!
Según el Municipio, en el caso de la protección de los bombillos de las calles, todo hará parte del proyecto de modernización de este servicio eléctrico, el cual incluirá la instalación de referidas tapas antivandálicas para las cajas inspección, con el fin de proteger dichas redes del alumbrado público de la manipulación o de los cortes en los cableados.
Con la incorporación de estos nuevos elementos, diseñados por la oficina de Alumbrado Público con un comité técnico de ingenieros civiles, arquitectos y electricistas, se apuesta darle un golpe contundente al vandalismo que azota con recurrencia el servicio en la ciudad.
Los proyectos que inicialmente incluirán estas tapas son: Parques Turbay y Olaya Herrera; los Bulevares Santander y Bolívar; las Glorietas de San Francisco y del Estadio Alfonso López; Calle 56, desde la carrera 36 hasta Plaza Mayor, además de las urbanizaciones Naranjos y Centauros.
Para impactar los lugares más álgidos a la manipulación o corte del servicio, se tiene proyectado abrir un proceso de contratación de mínima cuantía para la adquisición de más tapas protectoras. Es así como se esperan invertir más de $500 millones para la compra de estos elementos que blindarán el servicio en lugares como: las vías a Chimitá y La Virgen; las Avenidas La Rosita y González Valencia; las carreras 27 y 33; así como las calles 36 y 45.