Ya no aguantan más. Los comerciantes que tienen sus locales y o puestos de trabajo en los alrededores del parque principal La Libertad, en Piedecuesta, dicen no soportar más la crisis económica. Primero, fue por la emergencia sanitaria; ahora, por las manifestaciones.
Luz Marina Carrillo, comerciante de este sector, aseguró que el bolsillo no les da más porque han tenido que cerrar durante varios días para proteger sus negocios. “Desde el fin de semana hemos tenido que estar cerrando porque nos da miedo que lleguen vándalos a cogernos a piedra los negocios. Es injusto que agarren a destruirnos los locales. Está bien que protesten porque es necesario, pero las cosas ya están pasándose a otro extremo y los que llegan a hacer daño ya no son manifestantes, sino vándalos”, contó la mujer.
Se estima que más de 200 comerciantes de esta zona, que incluyen a los formales e informales, deben cerrar o llevarse sus puestos, pues el temor a ser atacados y perder su plante o ver afectadas sus fachadas, es cada vez mayor y saben que no pueden hacer nada. “Sabemos que hay que hacerse escuchar, pero queremos pedirle a las autoridades que controlen eso desórdenes. Al municipio llega mucha gente que no es de aquí y atacan sin consideración. Necesitamos más presencia de las autoridades, más controles. Ya no damos más con la economía y nos ha tocado estar cerrando para proteger nuestros negocios”; finalizó la mujer.
Al cierre de esta publicación, centenares de jóvenes piedecuestanos realizaban una movilización pacífica que no salió del municipio. Según lo precisado por Leonela Gómez, manifestante, al regresar al punto del Centro Comercial Delacuesta, “los del Esmad nos esperaban y nos atacaron sin nosotros hacer nada. Estábamos con niños y no les importó”. Finalmente, no se emitió reporte de daños, heridos o capturados en el ‘municipio garrotero’.
