Ante el incremento, la Federación Colombiana de Lonjas de Propiedad Raíz (Fedelonjas) pidió a los propietarios de inmuebles arrendados que no se excedan el tope en los cánones de arriendo con este aumento de precios y sugirió que se llegue a un acuerdo entre el arrendatario y el arrendador, para que el incremento no sea tan alto y no se vean tan perjudicadas ambas partes. Según el gremio, el incremento no debería ser mayor al 12%.
Para la líder de Fedelonjas, Karina Reyes, el camino debe ser la concertación entra las partes para llegar a acuerdos ante la problemática social en la que se puede convertir unos incrementos exorbitantes o que de pronto los cánones vayan a sobrepasar los valores reales de un arrendamiento.
Recordó que no todos los arriendos tienen alza inmediata, ya que el ajuste se deberá aplicar en el momento en el que cada contrato de arrendamiento, ya celebrado, se vaya renovando durante el 2023.
Según un dato aproximado de Fedelonjas, cerca del 35 % de los colombianos vive en arriendo, pero no todos sentirán el posible aumento en el canon de arrendamiento al mismo tiempo.