Durante dos años y medio uniformados de la Sijín junto con personal del CTI de la Fiscalía le siguieron los pasos a la banda delincuencial ‘Los Manipuladores’ hasta que hace unos días lograron dar con tres de los cuatro presuntos integrantes y desmantelarla.
Esta banda era especialista en engañar a algunas personas que iban a retirar dinero a los cajeros bancarios, principalmente adultos mayores , y sin que la víctima lo notara, veían la clave además de robarle la tarjeta de la entidad bancaria para después retirar todo su dinero.
Sin embargo, gracias a una labor conjunta entre la Fuerza Pública y entidades bancarias se logró hacer un seguimiento del momento en que los delincuentes retiraban el dinero de las víctimas que alcanzaron a denunciar, con eso y las declaraciones de las víctimas recopiladas por las autoridades después de tantos meses, un juez emitió órdenes de captura contra ellos por el delito de hurto por medio informático.
Así las cosas, una vez se desplegó el operativo la Policía detuvo a una mujer y dos hombres, pero todavía están a la búsqueda de una mujer más identificada como Snith Yurleith Delgado Sierra, quien también haría parte de ‘Los Manipuladores’.
Según las investigaciones de las autoridades, estas personas solo con la información de las personas que denunciaron llegaron a robar cerca de 50 millones, pero esperan que la cifra aumente cuando más personas se acerquen a denunciar.
Algunos de los capturados ya tenían anotaciones judiciales por otros delitos en distintas ciudades del país.
De acuerdo a lo que determinó la investigación judicial, eran tres roles los que estos criminales utilizaban para engañar y robar de forma disimulada a sus víctimas.
¿Cómo operaban?
Primero uno de ellos, definido como ‘El Obstaculizador’, iba hasta el cajero y mediante láminas de acetatos que insertaba dentro del teclado numérico, obstaculizaba e inutilizaba de forma parcial el cajero automático.
Luego otra persona llamada como ‘La Engatusadora’, esperaba a que una persona que oscilara entre 60 a 80 años arribara al cajero, como la mayoría desconoce el funcionamiento real de un cajero, eran víctimas fáciles para ofrecer ‘ayuda’.
Si la persona pedía ayuda, en ese momento ingresaban y con falsa amabilidad lo ayudaban mientras hacían un cambio de tarjeta y observaba las claves de la cuenta bancaria.
Una vez tenía esa información, se la entregaba a otro delincuente identificado como ‘El Trueque’ quien era el encargado de retirar los fondos de la tarjeta bancaria y si se acababan la cantidad de transacciones en cajeros, gastaba el resto haciendo compras en establecimientos comerciales.
