A partir de las 11:00 de la mañana, la pelota rodará en el segundo compromiso del Grupo A en la Copa Mundial de Catar, entre Países Bajos y Senegal.
El compromiso se jugará en el estadio Al Thumama, en Doha, donde se medirán dos elencos con realidades muy diferentes.
A buscar el título
Subcampeón en 1974, 1978 y 2010, a ningún finalista le ha costado tanto ser campeón de un Mundial como a Países Bajos, que aún anhela la conquista del mundo, imposible todavía para el equipo ‘oranje’, desaparecido de Rusia 2018, reencontrado con ese desafío en Catar 2022 bajo la dirección de Louis Van Gaal y enfrentado hoy en su estreno contra Senegal, mermada por la baja definitiva por lesión de su figura más decisiva: Sadio Mané.
Ha habido equipos que han ocupado la segunda posición del torneo más veces que Países Bajos, como por ejemplo Alemania -cuatro veces-, o al menos la mismas ocasiones, como Argentina, pero ninguna selección ha alcanzado tantas veces la final de un Mundial sin haber ganado el título como el conjunto naranja, que no cae en su primer choque desde 1938 ante Checoslovaquia y que sólo ha perdido dos de sus treinta partidos en la fase de grupos del torneo: contra Escocia en 1978 y Bélgica en 1994.
Son cuatro ediciones sin perder ningún encuentro en esta primera ronda. Ni en Francia 1998 ni en Alemania 2006 ni en Sudáfrica 2010 ni en Brasil 2014, entre los vaivenes de cada ciclo de cuatro años de una selección que fue cuarta en 1998, pero, de repente, se quedó fuera de Japón y Corea 2002, o que terminó subcampeona y tercera en la secuencia de torneos entre 2010 y 2014, pero ni siquiera compitió en Rusia 2018. Ahora regresa a su sitio. Y reencuentra su desvelo.
También ha recuperado a Louis Van Gaal, el mismo técnico que dirigió a Países Bajos a la tercera posición en Brasil 2014. A sus 71 años y 105 días (será el tercer entrenador de mayor edad en la historia del torneo), invencible desde su regreso al banquillo nacional y en tratamiento por un cáncer de próstata, según anunció la pasada primavera, es el técnico por el que han apostado las autoridades del fútbol neerlandés para resurgir ante los ojos de todo el planeta, con un entrenador con una racha imponente.
No sólo en su etapa actual, desde que sustituyó a Frank de Boer (15 encuentros sin perder y cinco triunfos en sus últimos seis encuentros, con victorias de renombre frente a Bélgica, uno de ellos por 1-4, Gales y Polonia, también presentes en Qatar 2022), sino que también más allá: nadie ganó al técnico con la ‘oranje’ en sus 25 duelos más recientes y sólo sufrió una derrota en el último tramo de 43 choques que ha dirigido a la selección en varias etapas. El último encuentro que perdió en ese cargo fue el 25 de marzo de 2014: 2-0 con Francia.
Rodeado en su cuerpo técnico de leyendas sobre el terreno como Edgar Davis o Danny Blind, a sus órdenes juegan Frenkie de Jong, Virgil Van Dijk (cuya intención es portar el brazalete ‘OneLove’ que promueve la igualdad en origen, raza, género y sexualidad en el encuentro de este lunes, más allá de la iniciativa de otra banda por parte de la FIFA), Matthis De Ligt o Memphis Depay, aunque la titularidad del atacante del Barcelona está en duda, porque, recuperado de una lesión, el técnico no lo ve aún para formar de inicio, ante su inactividad en el club azulgrana desde septiembre.
En la rampa de salida todo el pasado verano, el delantero fichado por Ronald Koeman para el Barcelona finalmente se quedó en la plantilla de Xavi Hernández y ha jugado nada más tres encuentros en esta temporada, cuando una dolencia lo dejó fuera de cualquier oportunidad a partir de finales de septiembre. Llega al Mundial con 131 minutos en tres choques. Es uno de los dos únicos futbolistas que aún permanecen desde el podio de Brasil 2014. El otro es Daley Blind.
Vincent Janssen hará de Memphis en el primer partido. El delantero del Amberes ha sumado siete goles en 20 partidos como internacional. Sin estar al cien por cien su compañero, él será el elegido por Van Gaal para formar el ataque, junto a Steven Bergwijn, quizá en la estructura de 3-4-1-2 que ha empleado últimamente el técnico, con Virgil Van Dijk como el líder defensivo, con Frenkie de Jong por el medio y con dos carrileros como Dumfries y Blind.
En el banquillo aparecerán por primera vez en un Mundial tanto Jeremie Frimpong, el lateral/extremo del Bayer Leverkusen, cuyo impacto en este curso es potente, o Xavi Simons, la promesa de la cantera del Barcelona que se fue al París Saint Germain y que hoy juega en el PSV. Aún tiene tan solo 19 años. Nunca ha jugado con la selección absoluta ni, por tanto, en un Mundial. De los 26 hombres reclutados por Van Gaal, 23 no han jugado aún este torneo.
Por su parte, Senegal, sin su figura más determinante, Sadio Mané, cuya lesión en el peroné derecho lo ha apartado de forma definitiva del Mundial, con todo lo que eso supone para su equipo, aunque los datos reflejen que su conjunto gana más sin él (un 66 por ciento de sus nueve encuentros) que con él (un 63 por ciento de sus 44 duelos).
Aliou Cissé, su seleccionador, deberá soportar su baja, recomponerse y entrar en competición, porque el campeón de África tiene más argumentos en sus filas para proponerse para igualar su mejor marca en un Mundial: los cuartos de final de 2002.
Ahora está ante su tercera participación, con una advertencia para su primer adversario, en este caso Países Bajos: las dos anteriores fases finales de Senegal empezaron con victoria, por 1-0 ante Francia en 2002 y 2-1 a Polonia en 2018.
Alineaciones probables:
Senegal: E. Mendy; F. Mendy, Koulibaly, Diallo, Ballo Toure; N. Mendy, Gueye, Ciss; Diatta, Dia, I. Sarr.
Países Bajos: Pasveer; Timber, Van Dijk, Aké; Dumfries, De Jong, Berghuis, Blind; Gakpo; Bergwijn, Janssen.
Árbitro: Wilton Sampaio (Brasil).
Estadio: Al Thumama.