Las autoridades lograron constatar que en realidad la abuela del niño junto con su compañero sentimental y su padrastro hacían parte de una secta conocida como ‘Los Carneros’, que además se dedicaba a al negocio de la minería.
Entre los capturados también se encuentra un hombre conocido como ‘Orejas’, quien aparentemente decía ver espíritus y transmitía al líder, es decir al padrastro, las peticiones que estos le hacían.
En este sentido las autoridades, a través de interceptación de comunicaciones, reconocimiento fotográfico, entrevistas, verificación de medios técnicos, dictamen médico legal y elementos materiales probatorios adicionales, concluyeron que estas personas con fines satánicos habrían desaparecido al menor.
“El testimonio de un exintegrante de ‘Los Cameros’ permitió establecer una posible relación directa entre los intereses de la secta para encontrar oro a través de “espíritus” con la desaparición del niño”.
Estas capturas se realizaron a través de allanamientos en donde las autoridades encontraron muñecos de santería y decenas de libros sobre magia negra.
De acuerdo con El Colombiano, entre estos elementos se encuentran libros como el de Cipriano, asociado a magia negra, adivinación y un catálogo de demonios con sus nombres y oficios y decenas de operaciones y conjuros para conseguir poderes y riquezas.
Estas personas serán imputadas en las próximas horas por los delitos de desaparición forzada, tortura agravada, concierto para delinquir, lesiones personales y encubrimiento por tortura.