Carlota Córdoba, de 63 años, la residente de la casa #17D-09 de la calle OA, estaba durmiendo en su habitación cuando un agudo estallido rompió los vidrios de su ventana y los filosos fragmentos cayeron sobre su cama. El susto la dejó paralizada.

Como ella y su familia, los vecinos de las tres casas contiguas a la suya se salvaron de una tragedia inminente. Una granada explotó afuera de las viviendas, en un andén.

Lo ocurrido ayer, a las 4:30 de la madrugada, en el barrio Villa Mercedes, al norte de Bucaramanga, pudo ser aún más lamentable. El saldo fue cuatro jóvenes heridos. Están vivos de ‘milagro’.

“Ahora los enciendo a piedra”, los sentenció

Ir perdiendo en una partida de cartas sería el ‘detonante’ por el que Yair Fernando Fuentes Castaño habría hecho explotar una granada de fragmentación IM26. Su ataque iba dirigido contra Aníbal Mota, Deiby Santos, Brandon Narico y Miguel Cobos, con quienes estuvo departiendo horas antes en el juego de azar.

“Empezó a querer discutir, entonces ellos le dijeron que se fuera a dormir pero que no buscará más problemas”, contó una allegada a uno de los involucrados.

El joven se llenó de una ira desmedida, lo que hizo después fue descabellado. Al parecer fue hasta su casa, tomó la peligrosa munición y regresó hasta donde estaban sus compañeros de juego. “…Les dijo ahora los enciendo a piedra, y se las tiró sin más”, afirma otro de los testimonios.

Perdió un ojo pero los salvó de la tragedia

Con las dolorosas heridas de muerte que sufrieron los cuatro jóvenes al detonarles el artefacto, pudieron narrarles a sus familiares lo que pasó.

“Uno de ellos agarró la granada antes que cayera al piso y la alcanzó a tirar de vuelta. Sino el cuento sería de muerte”.

La valerosa maniobra la realizó Aníbal Mota. Él fue quien llevó la peor parte, recibió el impacto de las esquirlas en su rostro y le costó la pérdida de su ojo derecho. Permanece delicado de salud en el Hospital Universitario de Santander, HUS.

El responsable, un soldado del Ejército en Catatumbo

Según confirmó el comando de la Segunda División del Ejército Nacional, Yair Fernando Fuentes Castaño es soldado orgánico del Batallón de Ingenieros de Combate # 50 Catatumbo, con sede en Tibú, Norte de Santander.

Durante estos días estaba de permiso hasta el próximo 23 de octubre. Según le habrían relatado algunos familiares a las autoridades, habría tenido comportamientos extraños por posibles problemas psiquiátricos, estaría psicótico.

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“Este comando está presto a ayudar a las autoridades judiciales en la investigación, en aras de esclarecer las circunstancias; así mismo se apoyan las labores de búsqueda del uniformado”, se lee en un comunicado emitido por la Segunda División.

Tres de los heridos, en estado crítico

Miguel Cobos está siendo atendido en el Hospital del Norte. Sufrió quemaduras de segundo grado en las piernas y varias esquirlas de la granada se le incrustaron en la espalda. “Lo tienen que tratar porque las esquirlas estaban calientes y se le incrustaron en la piel, se le puede infectar”, contó un familiar de la víctima.
Según pudo conocer esta redacción, otro de los jóvenes, quien también está siendo atendido en el Hospital del Norte, se encuentra en estado crítico. Tuvo que ser sometido a una delicada cirugía porque al parecer la onda explosiva le causó lesiones graves al interior de su organismo.

“Presentó sangrado interno. Cada vez que iba al baño botaba sangre por sus partes íntimas”, contó a Q’hubo una conocida de los jóvenes heridos.