A las 8:30 de la mañana del lunes, el estrepitoso choque de dos motocicletas sacudió el tráfico vehicular de la autopista Floridablanca-Piedecuesta.
Uno de los conductores quedó herido y fue auxiliado por paramédicos. Se lo llevaron en una ambulancia. El otro motorizado permanecía inmóvil, al costado del separador.
Luego se supo que se trataba de Camilo Andrés Bermúdez Rueda, de 21 años. Su ‘nave’, una moto Pulsar de placas OZJ56F quedó atravesada a la mitad de la vía.
¿Cómo ocurrió?
Según el reporte de las autoridades de tránsito Camilo chocó contra otro moto, una Yamaha de placas LPX71D . La conducía Daniel Cabezas Díaz y de parrillera iba una mujer identificada como Daniela Alexandra Rangel Durán.
La principal hipótesis que se maneja es que el conductor de la Yamaha no mantuvo la distancia y terminó colisionando contra la Pulsar de Camilo. Ambos perdieron el control de sus máquinas y todos los tripulantes terminaron en el asfalto. Camilo fue quien llevó la peor parte.
Chocó con el separador y salió ‘disparado’ contra un árbol. Sin embargo, la versión que entregaron los testigos afirma a que alguno de los motorizados intentó esquivar a un carro que conducía en reversa para tomar la paralela.
Camilo amaba ir a miradores de la ciudad
Camilo Rueda ‘partió’ de este mundo dejando un dolor inconsolable en su familia, amigos y seres queridos.
Era un apasionado de las motos. Sus amigos más cercanos cuentan que le encantaba conducir hasta los principales miradores de la ciudad y contemplar los paisajes.
Carreteras siniestras
En lo que va del mes de octubre, 14 motociclistas han muerto en vías de Santander. Por ahora, es el más accidentado y funesto de este año. En solo este fin de semana ocurrieron cinco hechos fatales que cobraron la vida de jóvenes que no superan los 28 años.
El accidente en ‘Papi Quiero Piña’ que cobró la vida de Camilo, marcó el inicio de una semana desalentadora por la racha de accidentes que se viene registrando desde la anterior.
