Una trágica cifra de accidentalidad se presentó esta semana en Bucaramanga y el área metropolitana. Cinco motociclistas murieron en tres días al sufrir siniestros viales.
Las aparentes imprudencias cometidas por los motorizados, como exceso de velocidad, entre otros factores, han sido las causales de los lamentables saldos.
Pero el caso, registrado la mañana del sábado, habría ocurrido por la irresponsabilidad de un conductor que se dio a la fuga luego de ‘llevarse’ por delante a un motociclista.
Las personas que madrugaron a recorrer el sector de la Isla se sobresaltaron con la estampida del choque entre un vehículo Chevrolet Spark de placas KLK-005 contra una moto Yamaha FZ de placa SKI-53E.
Lo insólito es que, según narraron los testigos, el conductor siguió su marcha y no se inmutó en detenerse a auxiliar al hombre que terminó gravemente herido en la carretera.
El golpe fue tan abrupto que parte de la defensa del carro quedó en el lugar del accidente. La placa del vehículo quedó visible. De inmediato los ciudadanos reportaron el caso a las autoridades.
El motociclista, identificado como Frank Mantilla Guillín, de 29 años, fue llevado en estado crítico a la Clínica Bucaramanga.
El joven presentó un trauma severo en el tórax, fractura en sus extremidades inferiores y superiores. Los diferentes politraumatismos le ocasionaron la muerte.
Según dieron a conocer algunos allegados, Frank trabajaba en una empresa de bebidas gaseosas y a esa hora se dirigía desde el centro de la ciudad hasta Piedecuesta.
El conductor se presentó ante las autoridades
Según pudo conocer esta redacción, el hombre que iba al mando del vehículo Spark se presentó de manera voluntaria ante la Policía para entregar su versión de lo ocurrido en el siniestro.
El carro fue ubicado momentos después del accidente en un parqueadero ubicado en la calle 37 con carrera 24.