Óscar Fabián Morantes Sánchez, de 30 años, era un amante de las motos de alto cilindraje.
Su pasión la combinaba con su trabajo de mecánico, por lo que siempre mantenía su ‘nave’ lista para rodar a toda adrenalina.
Pero la pericia que tenía ‘viejo puya’ -como le decían sus parceros-, no le salió bien en el último viaje que realizó en su moto de alta gama.
El domingo en la mañana, cuando se dirigía a una carrera de válida de velocidad, Óscar sufrió un terrible accidente de tránsito.
Fabián conducía su moto de placa KJM-64B por la vía que conduce del corregimiento El Centro hacia El Retén.
Al parecer iba a exceso de velocidad y en estado de embriaguez. Las hipótesis preliminares señalan que habría perdido el control de la moto y luego chocó contra un árbol.
Dos niños se quedaron huérfanos a causa de dos desafortunados sucesos.
El descomunal impacto causó que la moto quedara destruida y se partiera por la mitad. El mismo golpe lo sufrió Óscar en su cabeza. Murió de manera instantánea. Los testigos se estremecieron con la escena, por respeto cubrieron su cadáver hasta que llegara la unidad de criminalística de Tránsito y Transporte del Magdalena Medio.
La noticia de su muerte devastó a sus familiares. Dos de los tres hijos de Óscar quedaron huérfanos, hace seis meses la progenitora murió también en un accidente de tránsito.