Durante cinco días Camilo Andrés Castro González batalló contra la muerte, pero no logró. Su estado era crítico luego de sufrir un grave accidente de tránsito cuando se movilizaba por la vía que comunica a Bucaramanga con Girón. El siniestro se registró el viernes pasado pasadas las 3:00 de la tarde.
Desde ese día permaneció en la UCI del Hospital Universitario de Santander (HUS) y ayer en la madrigada, los galenos confirmaron su deceso. Él era uno de los tres ocupantes del Renault Stepway de placas FSM-454 que, según un video, iría a alta velocidad, se salió de la carretera y terminó volcado a un costado de la calle 70 con carrera 43W, cerca de una reconocida discoteca del sector.
En las imágenes se logra observar como una mujer y otros dos peatones que se encontraban sobre una verja, se ‘salvaron de milagro’. El vehículo descontrolado pasó a unos cuantos metros de ellos y chocó de manera descomunal contra un poste.
Testigos aseguraron que los otros dos ocupantes, quienes serían primos de Camilo Andrés fueron trasladados a centro médicos de la ciudad; sin embargo, las autoridades no han podido dar con ellos para saber qué fue lo que pasó.
Al parecer, ese día no se registró ningún ingreso de lesionados a clínicas de Bucaramanga ni del área. Personas que conocían a la víctima aseguraron que las dos personas se encuentran bien de salud y “que no les pasó nada”.
Hasta el momento una de las hipótesis apuntaría a que se trataría de exceso de velocidad; pero esta versión no ha sido confirmada por las autoridades. Tampoco se sabe con certeza cuál de los tres era el conductor. El vehículo estaba a nombre de una mujer.
Iba a celebrar su cumpleaños
Ese 23 de septiembre, Camilo Andrés celebraba su cumpleaños número 28 y precisamente ese día iba rumbo a su casa para festejar en familia, pero la presunta imprudencia, no le permitió llegar con vida.
La víctima era Instrumentador Quirúrgico de la Udes y desde hace dos años se encontraba ejerciendo.
“Cami era un gran compañero, era un ser único, amistoso, amable, cariñoso, daba lo mejor para cada paciente que pasaba por sus manos”, manifestó uno de sus colegas.
Era profesional de la Udes, estaba casado y era padre de dos hijos de 10 y 2 años.
“Son muchas cosas cosas las que vamos a recordar de él, porque era una personas que se hacía querer de todos. Era un ser humano noble y se ganaba el cariño de todos. Lo vamos a recordar por todos esos momentos agradables que compartimos y como esa persona q nos enseñó que en la vida no es todo el dinero, que es más la amistad y la ayuda a quien lo necesite”, comentó su allegado.