“Yo te amo mamá, tanto que nunca te olvidé”, fueron las primeras palabras que brotaron de la boca de Jaime de Jesús Bohórquez, tras 12 años de angustiosa separación.
Aunque la primera impresión fue a través de una pantalla; sin materializar ese encuentro de madre e hijo, lo cierto es que fue suficiente para unir ese par de corazones que en el 2010 se dijeron adiós.
Su madre, doña Damaris Heredia, originaria de Caucasia, Antioquia, no recuerda con exactitud cómo se despidieron esa vez que su hijo le manifestó el interés de mudarse a Medellín. “Era tan joven, y tenía tantas ganas de conocer ese lugar, de buscar una mejor vida”, contó.
No pensó que, al cerrar la puerta, perdería a su hijo por más de una década. La última vez que hablaron, antes de la ausencia prolongada, fue a través de una llamada telefónica en la que su hijo, de tan solo 13 años, le pidió dinero para regresar al pueblo.
“Yo de una corrí a consignarle, a través de un ‘Gana’, confiada en que volvería”, recordó. Pero no fue así. Al parecer, su hijo fue víctima de una estafa, y el dinero nunca llegó a él. Cuando la madre se comunicó con aquel número, el receptor la amenazó. No supo más.
La falta de noticias la impulsaron a poner un denuncio por desaparición forzada, sin embargo, la ausencia de un documento de identidad no le permitió a la Unidad de Búsqueda y Corporación Reencuentros, UBPD, rastrear su paradero.
“Yo lo busqué siempre. Hasta por Facebook. Quería saber de él, nunca lo olvidé. Una madre no olvida a su pequeño de 12 años”, agregó la madre.
Sin embargo, la esperanza fue desvaneciéndose con el paso de los años. No imaginó que después de una década, alguien llamaría para darle noticias de su ‘nené’, como le dice.
El programa de Habitantes de Calle, de la Secretaría de Desarrollo Social de Floridablanca se comunicó con ella.
Tras una larga búsqueda para dar con sus parientes, esta dirección encontró una base de datos con la que pudo relacionar al joven, de 24 años de edad.
“A raíz de una hospitalización adelantamos los trámites para dar con su familia”, contó Adriana Cáceres, funcionara de la Alcaldía.
Al reencontrarse con su hermano, quien pudo desplazarse de Antioquia, cerraron en un abrazo esa ausencia indeseable.
Ahora, este joven está con su familia en Medellín y estará de regreso en su ‘pueblito’: Caucasia.
