Teresa Gómez es una vecina del barrio San Miguel y en uno de los murales que hay en la carrera 14 plasmó un escrito que dice: “…un señor de nacionalidad alemana (Clever) fue quien compró este predio y le puso a su finca San Miguel”. Y tal parece que así comenzó a surgir este barrio de la comuna 6 de Bucaramanga.
En noviembre próximo el barrio cumplirá 77 años, pues desde 1.945, de manera oficial, se dio apertura la fundación de este sector, ícono en la ciudad, con las primeras casas de bahareque y tapia pisada.
San Miguel es un sector céntrico y está bordeado por una de las arterias viales de la denominada ‘espinal dorsal’ de la ciudad como lo es la Diagonal 15.
El barrio se ha caracterizado por tener en cada una de sus calles más de una fábrica de calzado, tipo exportación, teniendo como sede a Asoinducal, como su asociación.
Y es que no puede pasar desapercibido el barrio como punto de referencia donde se confecciona el mejor zapato del país. Aquí, en sus casas, tomaron asiento las principales microempresas del calzado, al punto que de este negocio vive el 50% de los residentes.
San Miguel es un punto de referencia con una cara renovada, pues hace menos de tres años se transformó a través de expresiones artísticas en el espacio público, de manera especial en el tramo de la carrera 15, entre las calles 50 y 53.
El Gobierno le colocó brillo y color al varios sectores. Adecuaciones del paisaje urbano, con murales que involucraron a la comunidad, para crear memorias a través del arte.
Se montó una ciclorruta, una la movilidad peatonal y puntos de ubicación en cada esquina.
‘Barriorafía’
San Miguel está ubicado entre las calles 49 y 53 con carreras 12 y 17. Más de 5 mil habitantes acompañan a este sector de la ciudad. Es de estrato tres y tiene como vecinos a Candiles, Gómez Niño, Ricaurte, El Centro, La Concordia y la Ciudadela Real de Minas.
Hay establecimientos educativos como el Instituto Técnico Empresarial ‘José María Estévez’ y el Colegio del Perpetuo Socorro.
Establecimientos comerciales, peluquerías, tiendas, restaurantes, templos católicos como Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, una capilla que existe en Candiles y sitios de sano esparcimiento como el Parque de las ‘Tres B’; las canchas de fútbol, microfútbol, voleibol y baloncesto; una zona especial para el paso de las bicicletas; y el ‘Barrio Museo San Miguel’. Finalmente está el Parque ‘Juan Barragán’, construido tras la adecuación de la estación de Metrolínea.
Como anécdotas, allí crecieron Johana Beltrán, quien fue virreina de Santander y también Ramiro Colmenares, acordeonista y fundador de Los Embajadores Vallenatos.
Gustavo lleva 50 años ‘dándole’ al calzado
Para hablar del calzado que se hace en Santander, podemos citar a Gustavo Rincón, un hombre que lleva 50 años trabajando en varios talleres de la ciudad y hoy, el barrio San Miguel, le abre las puertas.
Todos los días se monta en su bicicleta desde el barrio Villabel, en Floridablanca y recorre cerca de 8 kilómetros para llegar a donde trabaja; Calzado Manchitas.
Allí monta y le da el terminado a las baletas o sandalias. “Aquí llevo un año. Es muy lindo trabajar en zapatería, no se más. Por la edad no me reciben en otro lado y por eso estoy agradecido con esta familia, que me dieron la oportunidad de seguir en este oficio”, dice.
Un embajador ‘Leopardo’
Álvaro ‘Fifa’ Ojeda Olarte es de los personajes de San Miguel. Allí fundó la Tienda Leoparda en el 2004, en la que vende objetos del alusivos al equipo profesional y lleva más 40 años dedicado a seguir la huella del Atlético Bucaramanga.
Más de 20 años entre suelas, cuero y pegante
Calzado Manchitas, es una de las 120 empresas de calzado de San Miguel.
Con más de 20 años en la fábrica de calzado, busca en el mercado nacional mantenerse con los zapatos de dama. Jhon y Jairo Ramírez son dos hermanos, quienes han impulsado a esta empresa.
“Hoy generamos más de 30 empleos directos aquí en la fábrica. Hay muy buena producción, pedidos que salen cada semana, pero los insumos es lo que en este momento nos preocupa, pues la subida del dólar nos golpea y la materia prima está con precios elevados”, comentan.
JT le da vida a su carro
Julio Toloza, más conocido en el barrio como JT, es el mecánico de San Miguel. Todos los días le llega trabajito y siempre es bendecido por que su labor lo ocupa a cada momento.
“Hace 40 años llegué al barrio y he trabajado la mecánica automotriz, la gente de aquí es muy agradecida y por eso es que estoy muy dispuesto a atenderla. Además soy fiel, todos los días a comprar el Q’hubo”, dice.
