En un Renault 12 Tl, modelo 77, este carretero transporta, diariamente, la mercancía de los ciudadanos de a pie, y además una colección de juguetes sin precedentes, que adorna su vehículo.
El capó de su ‘carrito’ está ‘repleto’ de figuras animadas como Kung Fu Panda, Buzz Ligthyear, el Hombre Araña, el Capitán América y hasta el Gato con Botas. Por lo que este ‘clásico’ se ha convertido en la carroza favorita de los niños, quienes paran a su conductor: Mauricio Amorocho, para tomarse una foto.
Este jornalero empezó a coleccionar sus juguetes hace seis años, desde que compró su carro, para el disfrute personal, y cómo no, para trabajar con él.
“Quise comprar un carro para compartir con mi familia, como es un auto al que se le puede echar la olla, y leña encima, para ir al río, me pareció perfecto”, dijo ‘Amorochito’, como lo llaman desde niño.
A la par de sus sueños de pasear con la familia, este hombre pensó en usar el carro para hacer acarreos, y así empezó sus largos recorridos por la ciudad.
Amorocho es de los que parquea en ‘La Playa’, el sitio destinado cerca al Mercado de Las Pulgas, para que quienes hacen acarreos puedan conseguir un cliente.
A este bumangués le encanta su oficio y sostiene que quienes se dedican a esto son “como las hormigas arrieras del departamento. Les llevamos las cositas a las personas”.
Hacer felices a otros
Su gusto por los recorridos y las sonrisas espontáneas de las personas, fueron las razones que lo llevaron a adornar su automóvil. Él recuerda que el primer ‘matachito’ que le pegó fue un Kung Fu Panda.
“Le puse un varillita con un radio de ‘cicla’, para que pareciera que estuviera peleando”, contó.
El pegamento que usa para sostener a las figuras animadas dentro y por fuera es la silicona.
A la fecha ‘Amorochito’ ni sabe cuántos juguetes tiene, lo cierto es que le queda poco espacio para poner más. “Yo empecé poniéndolos dentro del Renault, hasta que no me quedó de otra que pegarlos en el exterior del carro”, contó.
La relación de Mauricio con los juguetes empezó como la de cualquier niño, solo que este hombre quiso traerla a su mundo de ‘adulto’ con la intención de hacer felices a otros. Bajo esta premisa, él argumenta que “podría ser presidente, si soy tan capaz de hacer reír a los demás, y darles alegría”.
Quiere participar en desfiles
Uno de los sueños de este carretero es hacer parte de los desfiles de automóviles clásicos, pues su ilusión es que más personas conozcan lo que él ha hecho para el pueblo colombiano, como él dice.
“Colombia es el mejor país del mundo, y por eso mi carro tiene izada la bandera de mi país, porque yo me siento orgulloso de mi tierra’, aclaró.
Es por esto que dentro de sus juguetes, Amorocho tiene un monumento a los niños guerrilleros, representado en un Niño Jesús que carga un fusil. “Este monumento lo puse porque estos niños son víctimas de su destino, por lo que es un homenaje para ellos”, contó.
Su carro se ha vuelto tan ‘reconocido’ que tiene su propio perfil en tiktok en donde aparece como @amorochitoysucarrito.
En esta cuenta aparece la mayoría de sus recorridos por la ciudad, en los que la comunidad lo acompaña, como en el barrio Betania.