El barrio Alarcón, en la comuna tres de Bucaramanga, es una de las zonas de la ciudad donde más abundan las ‘ollas’ de estupefacientes que son surtidas por dos temidas bandas de microtráfico: ‘Los de San Rafa’, al mando de alias ‘Pichi’, y ‘Los del Sur’ liderada por alias ‘Poporro’.
‘Yeyo’ estaría pisando terreno peligroso. Estos grupos delincuenciales llevan años disputándose el control de la venta de droga. La guerra sangrienta por las llamadas ‘fronteras invisibles’ ha desatado gran parte de los ataques de sicarios y atentados que sacuden a la ciudad y su área metropolitana.
Invadir el territorio de expendio de droga que no era el suyo, habría sido el motivo por el que a ‘Yeyo’ lo sentenciaron. Cuatros sicarios a bordo de dos motocicletas se encargaron de ultimarlo en un sádico ataque en el que le propinaron quince balazos en todo el cuerpo.
El ‘sicariato’ quedó registrado en video de cámara de seguridad
A las 3:25 de la tarde del sábado, cuando Jefferson se movilizaba en su motocicleta Yamaha color negro con rojo por la carrera 25 con calle 24, detuvieron su marcha a tiros.
Lo atacaron a quemarropa para cerciorarse de no fallar en su cometido. ‘Yeyo’ cayó a la orilla del andén, incapaz de levantarse, todos los casquillos de bala que desataron le perforaron el cuerpo.
Pero el asesino no iba a darle oportunidad, se bajó de la máquina y siguió descargando su proveedor. Al tiempo, los otros motorizados se detuvieron en la esquina de la carrera 25 y el parrillero corrió a rematar a ‘Yeyo’.
En segundos, se montaron de nuevo a los vehículos y aceleraron por el Bulevar Bolívar, con destino hacia el barrio Morrorrico. Después de semejante balacera, Jefferson aún respiraba. Se ahogaba en su propia sangre pero su mirada suplicaba ayuda.
Entre habitantes y uniformados de la Policía lo cargaron a un camión y lo llevaron al Hospital Universitario de Santander, HUS, pero Jefferson no llegó con vida. Ingresaron su cadáver a la morgue del centro médico para que los agentes del CTI de la Fiscalía realizaran la inspección.
Luego de recopilar la evidencia en la escena del crimen, los investigadores acudieron al HUS para el levantamiento del cuerpo. En las labores, hallaron entre las pertenencias del occiso varias bolsas transparentes con lo que sería marihuana y cocaína.
El estupefaciente hace parte del material de evidencia, junto con los casquillos de bala que recolectaron. El video que captó el crimen y otros más que habrían registrado la huida de los sicarios son pieza fundamental para que los temidos sicarios queden al descubierto y responsan ante la justicia.
En las últimas dos semanas la Ciudad Bonita se ha visto desbordada por la violencia. Los homicidios que se registraron durante el pasado puente festivo y este fin de semana, estarían relacionados con presuntos ajustes de cuentas por microtráfico.
“Llevamos más de 20 estructuras criminales desarticuladas este año. El reacomodamiento de estas organizaciones puede generar este tipo de hechos, pero vamos a seguir golpeando estas estructuras que tanto lastiman a la ciudad”, dijo el Coronel Óscar Jaramillo, Comandante (E) de la Policía Metropolitana de Bucaramanga.