*Luis Castro aún se encuentra adolorido y perturbado luego de ser ‘blanco’ de los delincuentes en Girón. Trabaja como taxista desde hace 15 años y hasta el momento no había vivido un episodio tan fuerte como el que le ocurrió hace unos días cuando aceptó llevar a una pareja hasta el barrio Arenales Campestre, en la ‘Villa de los Caballeros’.
Por hurtarlo, un sujeto le propinó seis puñaladas en el hombro, las manos y las muñecas. Aunque sus heridas aún están cicatrizando, en su mente persiste aquel violento momento en el que su vida estuvo en peligro.
Ocurrió a las 9:00 de la noche, en el barrio Campanazo de Floridablanca cuando una mujer y un hombre solicitaron su servicio. “no sospeché nada, él se veía bien vestido. Me pidieron que los llevara primero a la Trinidad a recoger una maleta y luego a Girón y Les dije que lo que cobrara el taxímetro”, relató Luis.
Al parecer, el recorrido estuvo normal, el sujeto iba tomando y hasta le ofreció trago, pero él se negó. Cuando llegaron al barrio Arenales Campestre comenzó su ‘pesadilla’. Me dieron una indicaciones y terminamos en una calle que no tenía salida. Él conocía el sector.
“De un momento a otro salió la muchacha con la maleta y el hombre se me abalanzó y me clavó la primera puñalada en el hombre derecho. Me pidió el dinero y se lo entregué, pero quería más y me seguía clavando el cuchillo. En total fueron seis puñaladas. Alcancé a pitar y fue en ese momento que los vecinos salieron a ayudarme”, narró el taxista.
Cuando Luis salió del carro, el delincuente se sentó en el puesto del conductor con la intención de huir; sin embargo, no lo logró, se bajó y comenzó a correr por el sector y terminó escondiéndose en una casa, donde al parecer, residía, porque hasta se cambió de ropa.
Luis recordó que los vecinos no lo dejaron salir y de inmediato llamaron a la policía mientras él era trasladado a un centro médico.
Su cuerpo y su mente conservarán las ‘marcas’ de esta amarga experiencia.
Ofensiva contra la delincuencia
Debido al incremento de estos casos en Bucaramanga, la Policía Metropolitana de Bucaramanga adelanta la estrategia ‘cuadrante amarillo’ con el fin de sacar de las calles a los delincuentes que se dedican a hurtar a los taxistas.
En días pasados se logró la detención de cuatro personas por este delito.
El primer caso se registró en el barrio El Progreso, de Girón, donde fueron capturados dos hombres quienes después de intimidar al conductor del taxi que los transportaba, le hurtaron sus pertenencias y el producido. Intentaron huir pero fueron alcanzados por los uniformados.
Otro hecho ocurrió en el barrio Regaderos, en el norte de Bucaramanga, donde fue detenido un sujeto de 20 años cuando pretendía refugiarse en la zona boscosa luego de robar al conductor de un taxi.
El un tercer caso se reportó en el barrio Arenales campestre de Girón, donde fue capturado el hombre que habría herido y robado a Luis.
Según de pudo conocer, el detenido tenía un brazalete del Inpec y purgaba una condena domicilia por el delito de hurto.
*Nombre cambiado por seguridad de la víctima.