La Plaza San Francisco es motivo de orgullo para cientos de familias que han subsistido gracias al comercio alimentario que por más seis décadas allí se ha adelantado.
Este es el caso de Nefi Chaparro, un hombre que hace parte de la tercera generación de una familia de vendedores de carne que han comerciado desde hace muchos años con productos derivados del ganado. Allí su abuelo y su padre se forjaron en el arte del corte de la carne.
Chaparro resaltó que “he trabajado en muchas cosas pero le debo todo a esta plaza. Estoy muy agradecido con Dios y con las personas que han permitido que siga en pie. Siempre hemos defendido este lugar que por más de 60 años le ha proveído alimento a la ciudad”.
Por su parte, el administrador de la Plaza de San Francisco, Mauricio Rodríguez, afirmó que “esta es una plaza que tiene 65 años y necesita mucho apoyo de la Alcaldía, sobre todo en la repotenciación de su infraestructura”.
Rodríguez Ravelo expresó que “los techos han sufrido el deterioro del tiempo y están para cambio inmediato. La gran cantidad de comercio que adelantan los más de 950 comerciantes hace que la modernización sea necesaria. Este es un patrimonio histórico de la ciudad y como tal debemos conservarlo”.
Así serían las mejoras
Desde la Alcaldía de Bucaramanga se anunció una inversión de $6.800 millones para adecuaciones físicas de las redes eléctricas, hidráulicas y de alcantarillado.
La Alcaldía precisó que este es un proyecto que se ha trabajado desde 2.021 y que ha tenido cerca de cuatro socializaciones entre los adjudicatarios y la Secretaría de Infraestructura para dar a conocer el impacto social que este tendrá.
En cuanto a los detalles del mismo, el concejal de Bucaramanga, Cristian Reyes, ponente del proyecto con el que se adicionaron los recursos para la modernización explicó que “la plaza tendrá arreglos importantes como el cambio total de las cubiertas, remodelación de baños, trampas de grasa en la sección de cárnicos y nuevo diseño eléctrico”.
Reyes Aguilar agregó que “también en el sector de los restaurantes se van a cambiar pisos, paredes, se va a adelantar un mantenimiento de las fachadas y se creará un moderno sistema contraincendios para toda la estructura”. El cabildante destacó que “además de saldar la deuda histórica de más de 15 años, lo que se busca es la transformación de los entornos públicos icónicos y que allí se pueda prestar un servicio de calidad y con todas las medidas de salubridad”.
