Las denuncias de varias mujeres sobre presuntos abusos sexuales por parte de Giovanny Vega Blanco, entrenador de un Club de Atletismo de Bucaramanga, fueron fundamentales para que la Fiscalía le imputara cargos de acceso carnal violento agravado y acto sexual violento agravado.
Durante las audiencias concentradas, el ente acusador le imputó al entrenador los delitos de
acceso carnal violento agravado y acto sexual violento agravado, los cuales no aceptó. Por su
parte, el juez dicto medida de aseguramiento en establecimiento carcelario.
El aberrante caso salió a la luz pública en enero cuando poco a poco las víctimas fueron ‘rompiendo el silencio’ y se llenaron de valor para evitar que más niñas sigan siendo víctimas de sus ‘pretensiones’.
Algunos de los casos habrían ocurrido en 2019 cuando aún eran menores de edad.
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“Gracias a Dios se está haciendo justicia. Durante muchos años fuimos maltratadas, abusadas y humilladas por nuestro entrenador Giovanny. Callamos por temor, miedo, vergüenza por todo lo que nos hacía sentir ya que él tenía mucho poder ante las autoridades del deporte.
“Ojalá desde las autoridades deportivas de Colombia nunca más vuelvan a permitir estos casos.
Gracias al presidente de la Liga que tuvo el valor de denunciar este caso”, manifestó una de las víctimas.
Desgarradores testimonios
Esta redacción tuvo conocimiento de algunos testimonios en los que las víctimas narraron la forma como este hombre presuntamente se habría ‘aprovechado’ de su cargo para cometer múltiples abusos.
“Crecí sin papá y no vivía con mi mamá, desde muy pequeña me fui a vivir en una casa de deportistas y pasé varias cosas con ese señor, pero yo lo veía como un padre y en ese entonces no veía lo malo de las cosas”, manifestó una de las niñas vinculadas a este club.
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La obligaba a entrenar sin importar si tenía dolores o lesiones, la insultaba en público, la humillaba y en una ocasión le echó un vaso con agua en la cara mientras entrenaba.
“Una de las cosas más fuertes que pasé con él y comencé a reaccionar, fue cuando me propuso que me acostara con él y que me seguía ayudando económicamente y me compraba una casa. Quedé sorprendida y bastante impactada que lloré todo el día porque no entendía lo que estaba pasando, por qué me decía eso, porque cuando me gritaba o me insultaba pensaba que era para que fuera buena deportista”, comentó la víctima.
Agregó que le hacía masajes en los glúteos. “Me bajaba la licra y me tocaba, pero en ese momento lo veía normal. Con el tiempo fui conociendo más casos de mis compañeras”.
Otra de las denuncias presentadas ante la Fiscalía, señala que el entrenador les tocaba las partes íntimas y las manoseaba continuamente.
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En uno de los apartes, la víctima indica que “todos los días me realizaba comentarios de tipo sexual, que como yo soy virgen, él quería ser mi primer hombre. Que mis nalgas estaban buenas y que tenía un cuerpo súper rico, delante de algunos compañeros de atletismo”.
De manera inicial, se conocieron solo tres casos, pero poco a poco se fueron sumando más víctimas quienes movidas por su dolor decidieron hablar. La mayoría de las niñas eran de escasos recursos.
Rechazo a los abusos
Juan Gabriel Henao, presidente de la Liga Santandereana de Atletismo, una vez conoció los primeros casos rechazó de manera tajante el comportamiento del entrenador del Club de Atletismo, el cual está afiliado a la Liga.
Fue él quien se puso al frente y expuso ante las autoridades judiciales y deportivas los presuntos abusos con el fin de que se tomaran las medidas pertinentes.
«Había sobrecarga de entrenamientos, insultos y en algunos casos les hacía propuestas de tipo sexual. Debe haber una sanción disciplinaria. No pueden callar esas situaciones. Casi todas eran hijas de madres solteras, hogares separados, no tenía en dónde vivir, no tenían una familia, niñas de escasos recursos y se aprovechaba de esta condición. Todas temían que nadie le creyera a una niña. Tenían mucho miedo”, comentó el directivo de la Liga, en ese momento.
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¿Quién es el presunto abusador?
Giovanny Vega Blanco, denunciado por presuntos abusos sexuales y psicológicos, lleva más de 30 años como entrenador de atletismo -llegó incluso a estar al frente de la selección Colombia en varias oportunidades- e incursionó en otras disciplinas, entre ellas el patinaje.
Ha sido también profesor de educación física en varios colegios de Bucaramanga.Tiene desde hace 20 años su propio club, donde hay alrededor de 80 atletas inscritos. Quienes han compartido con él, lo definen como exigente, de carácter fuerte, que muchas veces pretende imponer sus conceptos por encima de los demás
