Lo que sería un paseo para disfrutar de sus vacaciones, terminó en fatalidad para un menor de apenas 16 años en Piedecuesta. Sin saber nadar se lanzó al pozo de una cascada y fue arrastrado por la corriente. Es el más reciente caso.
Lo que sería un paseo para disfrutar de sus vacaciones, terminó en fatalidad para un menor de apenas 16 años en Piedecuesta.
El adolescente, proveniente de la ciudad de Barranquilla, se encontraba en compañía de un hermano y unos amigos, compartiendo un baño en la cascada El Caney, en la vereda Meseta Grande de Piedecuesta.
Según los testimonios, el menor no sabía nadar y se lanzó a la parte baja de la cascada pero la fuerte corriente lo arrastró hasta el fondo y no volvió a salir a flote.
Su hermano y amigos trataron de buscarlo pero no tuvieron suerte. Al ser reportada la emergencia a los organismos de socorro, Defensa Civil y Bomberos de Piedecuesta acudieron para las labores de búsqueda y rescate.
El hallazgo del cuerpo tardó varias horas hasta que finalmente lo encontraron y lo pudieron sacar a la orilla.
Lo amarraron en una camilla y lo subieron hasta la vía principal. Allí aguardaba la Sijin de la Policía para inspeccionar el cuerpo y trasladarlo a Medicina Legal para el dictamen forense.
El ingeniero William Javier Niño, jefe de la Oficina del Medio Ambiente y Gestión del Riesgo de Piedecuesta, hizo un llamado a las personas que asisten a actividades recreativas en ríos y quebradas para que sean cuidadosas y precavidas cuando visiten estos afluentes para evitar situaciones lamentables como la sucedida en la quebrada El Caney.