Luz Stella Barragán Uribe, de 35 años, era muy estimada y admirada por su tenacidad para forjarse en la vida y darlo todo por su pequeño hijo.
Trabajaba muy duro en limpieza y mantenimiento de edificios en las bodegas del Palenque, en Girón.
Vivía en el Tejar, en el Norte, por lo que cada día debía movilizarse por la vía a Chimitá.
Luz Stella tenía una motocicleta marca Suzuki color azul de placa HHR-18C, era su medio de transporte. Aunque llevaba muchos años conduciendo, ya no quería tener que seguir exponiéndose al largo trayecto que tenía tomar cada día.
No solo por la distancia, sino también por el peligroso estado del tramo que conocen como “paso malo”.
Hacía pocos día le comentó a un amigo que estaba pensando en mudarse a Girón para estar más cerca al trabajo y no tener que pasar más por “paso malo”.
Pero Luz Stella no pudo hacerlo. Le ocurrió lo que tanto temía, accidentarse.
Su vida se quedó en el separador
La noche del sábado, Barragán terminó su jornada laboral y se dirigía de nuevo a su vivienda pero la tragedia la alcanzó en el camino.
Cuando se movilizaba por el kilómetro 1, sobre la calle 45, se accidentó en su moto.
Sobre las 7:30 de la noche el golpe de la máquina contra un separador de la vía detuvo el tráfico vehicular. La motociclista quedó justo a un costado, tendida sobre la carretera. Al lado suyo quedó su morral, con sus pertenencias.
Los testigos corrieron a ver si podían socorrerla pero no había señales de que estuviera viva. Una gran cantidad de sangre tiñó el asfalto.
Luz Stella murió de manera instantánea, producto de los golpes.
Presentó un trauma craneoencefálico severo y politraumatismos en diferentes partes del cuerpo.
Una unidad de criminalística de Tránsito de Bucaramanga se encargó de realizar el croquis del siniestro y el levantamiento del cuerpo de la víctima.
Algunos testigos señalaron que otro vehículo la chocó por atrás y la hizo perder el control de su moto. Sin embargo la versión aún no ha sido confirmada. Todo será materia de investigación.
La súbita partida de “La flaca”, como le decían a Luz Stella, causó conmoción. Su hijo crecerá sin la persona que más lo amaba.