En la vereda La Pradera de Santa Rosa, Sur de Bolívar, donde reside Sandra, dos hombres la golpearon con palos hasta dejarla hecha casi despojos.
El brutal episodio ocurrió el sábado hacia las 6:30 de la tarde cuando ella salió de su finca a hacer una llamada. Siempre tenía que ir hasta cierto punto para tener recepción.
contó Raúl García, hermano de Sandra.
“Estaba a unos 300 metros de la casa con mi hermano Rafael, pero él en ese momento se apartó un poco. Los golpes se escucharon fuertes, como si hubiera sido a un animal, él la llamó y al ver que no respondía, fue a buscarla y la vio ahí, vuelta nada”,
Rafael no se percató de lo sucedido porque los sujetos se acercaron a Sandra a bordo de una motocicleta con las luces apagadas, cuando cometieron el salvaje acto, emprendieron la huida. Intentó perseguirlos, pero no los alcanzó.
“Le dieron como cuando van a matar a un cerdo, por la cabeza”, dijo Raúl.
La llevaron de inmediato al Hospital Manuel Elkin Patarroyo pero debido al crítico estado en que llegó, tuvieron que trasladarla a Barrancabermeja.
“Lesiones corto contundente en cara y edema facial marcado con sangrado en boca y fosa nasal” junto con las múltiples fractruras dentales, fue el dictamen médico de Sandra, hasta ayer, se confirmó que estaba en estado de coma.
La indignación se hizo sentir en Santa Rosa en una marcha pacífica que realizó la comunidad, pidiendo justicia.
Sandra es vicepresidenta de la Junta de Acción Comunal de La Pradera, enviudó hace 15 años, es madre cabeza de hogar de cuatro hijos a quienes sostiene trabajando en la agricultura.
“Es una mujer luchadora, muy humana. Le colabora a muchas personas, no se mete con nadie, muy humilde”, expresó su hermano con la voz entrecortada.