Fredy Ariza Poveda, de 41 años, pagará con cárcel el haberle arrebatado la vida a Andrés Felipe Aldana Rodríguez, de 19 años, su hijastro, el pasado 20 de junio en el corregimiento Cachapay del municipio de Santa Helena del Opón.
El defender a su mamá de ser asesinada a manos de Fredy, quien era su pareja sentimental, fue el motivo por el que joven perdió la vida.
Eran las 3:00 a. m. cuando se escucharon los gritos de horror y súplicas de ayuda. Fredy Poveda salió sangrando de la casa y se desplomó en la calle. Adentro estaba el cuerpo de Andrés Felipe, Poveda le propinó dos disparos que le causaron la muerte de inmediato.
Todo ocurrió cuando el hombre le apuntó a su mujer, con la intención de matarla. De acuerdo con los testimonios, su hija de 15 años fue quien intervino primero por su madre, se metió en medio de ambos pero el hombre le pegó un tiro en el brazo. Luego, Andrés intentó apartar a su progenitora del violento, fue ahí cuando resultó baleado.
Otro de los hijos de la mujer, al ver que masacró a su hermano, tomó un cuchillo y se lo clavó a Fredy en el cuello y en el pecho dejándolo incapaz de usar de nuevo el arma.
Tiene otro pendiente
Ese no sería el único pendiente que tiene Ariza Poveda con la justicia. Meses atrás, el hombre atentó contra Lilio Barbosa, de 36 años. Le propinó tres tiros que casi lo matan, pasó varios días en un hospital recuperándose de las heridas.
Poveda tiene antecedentes de intento de homicidio, violencia intrafamiliar y abuso sexual.
Sus vecinos lo describen como un hombre violento y peligroso. Dicen que siempre estaba armado y arremetía contra el que fuera.
Con todas las pruebas recopiladas en su contra y sus antecedentes, un juez de la Fiscalía decidió dictarle medida de aseguramiento en centro carcelario. No merece menos por su vil cometido.
