Un desafortunado accidente tiene destrozada a una familia y conmocionado a todo el ‘Puerto Petrolero’.
La noche del sábado, un menor de 12 años jugaba con sus amigos al borde del caño de Las Camelias, pero un ‘paso en falso’ lo hizo resbalarse y caer al agua.
Había llovido, por lo que el caudal del caño se incrementó, el menor fue arrastrado por una corriente súbita y desapareció ante los ojos de los otros pequeños que observaban horrorizados sin saber qué hacer por él.
Tan pronto se conoció el suceso, familiares y vecinos del barrio San Pedro Claver recorrieron el caño en búsqueda del niño. Más de 20 unidades del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Barrancabermeja acudieron junto con el grupo de rescate acuático.
Desplegaron las labores por toda la extensión de las aguas de Las Camelias que llegan hasta el Club Infantas pero no tuvieron suerte, no había rastro del menor. Suspendieron la búsqueda a las 4:00 de la madrugada.
“Desafortunadamente no hemos tenido un resultado satisfactorio, seguimos trabajando. El rescate ha sido difícil por cuenta de la presencia de babillas en la zona.
Tenemos dos impedimentos, el primero el tema de las babillas que se encuentran en su hábitat y la oscuridad, aquí el riesgo mayor es el de los animales”, dijo el capitán Alexánder Díaz, del cuerpo de Bomberos de Barrancabermeja, una vez pararon las labores.
Los pescadores se sumaron al rescate
Los barranqueños pasaron una noche en vilo, conmovidos por el dolor de su familia, embargada en la desesperación.
El domingo, hacia las 7:00 de la mañana, nuevamente se lanzaron los rescatistas al caño pero sumaron apoyo.
Varios pescadores artesanales llegaron con sus canoas y se dispusieron a recorrer el caño con el personal de organismos de socorro. Iniciaron de nuevo desde el punto donde cayó el pequeño para descartar cada tramo.
Un pastor dijo donde debían buscarlo
Una gran multitud se unió en oración mientras observaban los frentes de búsqueda sin tener éxito del hallazgo del niño.
En horas de la tarde, la comunidad quedó estupefacta al darse a conocer lo que dijo un pastor del municipio de San Pablo, Sur de Bolívar. Según los testimonios, afirmó que el menor sería encontrado en el costado izquierdo de donde desemboca el caño. Los pescadores hicieron caso a su predicción y fueron a buscar hacia ese lado.
Curiosamente los hombres hallaron el cuerpo en la ciénaga Miramar. La víctima yacía debajo de un tronco, de inmediato reportaron a las autoridades para que lo sacaran a flote.
“Allá hay un castillo de arena, ahí estaba el niño. Bendito Dios que lo encontramos”, dijo uno de los pescadores, agotado por el esfuerzo de la intensa búsqueda.
“Esta mañana que llegué de pescar y ya iba a salir a venderlos, me enteré de lo que pasó pero me vine a ayudar. Menos mal lo encontramos antes de que anocheciera porque quien sabe qué hubiera podido pasar con todo el animal que hay aquí”, añadió otro de los pescadores.
La Sijin de la Policía realizó el levantamiento del cuerpo y lo llevaron a Medicina Legal. La progenitora del menor, en medio de un llanto desconsolador, suplicaba que le entregaran pronto a su hijo.
Soñaba con ser futbolista
El pequeño era un aficionado del fútbol. Su entrenador hizo presencia en el lugar de la tragedia para ofrecer sus condolencias a la familia.
“Ayer (sábado) tuvimos un partido donde jugó 25 minutos y ganamos. El hermanito de él también juega ahí. Siento mi corazón muy triste… Justo ayer le mandé a hacer una camisa con el número 25”, contó consternado ante la coincidencia con la fecha del fatídico suceso. Barrancabermeja se tiñó de luto ese 25 de junio.