Los tiempos en los que se podía encontrar el huevo por unidad entre los $200 y $250 quedaron casi en el olvido. Y esto no se debe -del todo- a que sea importado, como aseguran algunos políticos, o a que esté directamente ligado al precio del dólar que por varias circunstancias se encuentra alto, sino a otros factores.
Los últimos datos de Índice de Precios la Consumidor que reveló el Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (Dane) para abril hablan de que este producto, básico en la canasta familiar, llegó a incrementar su precio en 35% en comparación con el año pasado y 16% en lo que va de 2022.
Según el Sistema de Información de Precios y Abastecimiento del Sector Agropecuario (Sipsa), en ciudades como Cali, el precio del huevo rojo AA pasó de $480 como precio mínimo en la última semana de marzo, a sobrepasar los $500 e, incluso, llegar hasta los $520, para la semana pasada.
Y, cuando se hacen los cálculos con los precios que se presentaban en 2020, el aumento puede llegar a 70% en algunas referencias y ciudades.
Si bien ya hay razones conocidas como la invasión rusa a Ucrania, el problema logístico internacional y la tasa de cambio que está al alza por los mismo problemas y por el ambiente electoral, personas del sector afirman que hay más responsables a las que se les puede atribuir el precio al alza en el producto.
Gonzalo Moreno, presidente ejecutivo de la Federación Nacional de Avicultores de Colombia (Fenavi), afirma que una de ellas es la falta de producción de maíz, producto que, dice, no se cosecha localmente desde hace 20 años. Moreno también afirma que el país produce tan solo 1,5 millones de toneladas de maíz, el cual se va en su mayoría para consumo humano como para la producción de arepa.
Sin embargo, la diferencia entre ambos radica en sus costos anexos como el transporte, que representa cerca de 25% del precio total. Para este segmento hubo aumentos considerables en insumos como la gasolina, los peajes y el mantenimiento de los vehículos.
Henry Vanegas, presidente de la Federación Nacional de Cereales (Fenalce), concuerda con esto. Los granos, al ser commodities que se cotizan en la Bolsa de Chicago, implica que si estos están caros desde el origen, “traerlos desde el cinturón maicero hasta el galpón vale alrededor de US$100 la tonelada, lo cual representa un sobrecosto de 30%”.
Para Fenalce, una de las soluciones para subsanar el precio alto del grano y, por ende del huevo, sería duplicar la producción de maíz nacional. Pues, de esta manera, el país y el consumidor se ahorraría “los costos de transporte fluvial (por el Missisipi hasta New Orleans en el Golfo de México), el flete marítimo del Golfo al país y los gastos portuarios y el flete terrestre del puerto a la zona de consumo”.
Producción local
Fenavi Santander indicó que entre enero y abril del 2021 la producción de huevos fue de mil millones de unidades, para un total de 20 millones de aves ponedoras en la región.
Los municipios que jalonan la producción son Lebrija, Floridablanca, Piedecuesta, Mesa de los Santos, Zapatoca y Rionegro. El gremio precisó que el consumo per cápita es de 334 unidades al año.
Asimismo, de los 17 mil millones de huevos frescos en el 2021, Santander aportó 3 mil 916 millones.
Santander
La industria avícola históricamente ha sido de los sectores más representativos de la producción agroindustrial de Santander.
El departamento responde por el 25% de la producción avícola del país, con 400 mil toneladas de pollo y cerca de 4 mil millones de huevos al año.
Cuenta con alrededor de 1.100 granjas en ocho municipios, y decenas de compañías del sector que generan por lo menos 40 mil empleos directos y 70 mil indirectos.
Paro nacional
El paro nacional del 2021 fue freno para esta industria. Martha Ruth Velásquez, directora ejecutiva de Fenavi Santander, indica que la producción de huevo en Colombia se ha venido recuperando lentamente, tras el paro nacional. “En ese momento cerca de 14 millones de ponedoras se murieron por los bloqueos. La oferta de huevo en el país cayó, por tanto el precio del huevo subió. Se dio una escasez y esa producción es la que estamos reponiendo lentamente”.
La dirigente gremial recuerda que un ave no empieza inmediatamente a poner huevos, esto hace parte de unos ciclos de producción y tiempos de incubación. “Se proyecta que para septiembre y octubre la producción de huevo se normaliza como antes del paro”.