Hace catorce años, Karina Carrillo, oriunda del Cesar, llegó a tierra santandereana, con el propósito de ayudar a la comunidad, bajo la congregación Servidores del Servidor.
Entre labores comunitarias, y por ‘una vacante’ como coordinadora del Comedor Bambinos de Padre Pío, fue llamada, desde hace tres años, para liderar este proyecto social, en el barrio La Joya, en Bucaramanga.
Necesidad de servicio
Su labor gira entorno a la necesidad que tienen los cristianos de prestar una obra de caridad, “como lo manda el mismo Señor Jesucristo”.
Aseguró que sus manos están hechas y cumplen la función de servir al más necesitado, tarea que ha realizado a lo largo de su vida.
“Es satisfactorio compartir con los niños, porque a demás de darle alimento corporal, le damos el espiritual”, agregó.
Otros campos de acción
Esta mujer de 41 años, con corazón santandereano, no solo dedica su tiempo a los niños, también atiende a habitantes de calle, otro patio de servicio que funciona a favor de los más necesitados.
Son en total 200 personas, las cuales se benefician de un desayuno, y “el alimento espiritual”. A su vez, con la congregación, asisten a centros de rehabilitación, donde los internos reciben una mano amiga.
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Bambinos de La Joya
Desde, aproximadamente las 11:00 de la mañana, llegan los niños con una sonrisa en su rostro. Algunos en compañía de sus amiguitos, y otros de sus familiares, quienes esperan hasta que terminen de almorzar.
Muy juiciosos pasan a lavarse las manitos, luego se reúnen en una de las mesas del comedor, toman lista y, entre aplausos y cánticos, realizan la oración de agradecimiento.
Uno detrás del otro, prosiguen a reclamar su plato de comida: una sopa, la proteína con carbohidratos y vegetales, junto a un vaso de jugo. Al terminar de consumir su almuerzo, los pequeños degustan un postre. De esta forma termina la jornada, pues gran parte de los menores, salen ‘corriendo’ para sus colegios, con ‘la barriga llena’.
Usted puede unirse
El comedor presta sus servicio gracias a las donaciones que hacen empresas privadas o personas, quienes a través de dinero o alimentos, logran que todos los niños tengan un almuerzo.
Asimismo, la Junta de Acción Comunal, inició la campaña ‘plan padrino’ que consiste en aportar $2.000 o más, u ofrecer el trabajo como fonación, con el fin de apoyar en la preparación de los alimentos. Si usted desea unirse a esta noble causa, puede comunicarse al 3176795949.
Comedor Bambinos del Padre Pío
Este espacio de servicio, como lo hace llamar Karina, funciona hace cinco años en el bario La Joya. Allí se atienden a 100 niños en condición de vulnerabilidad, pobreza extrema y de asentamientos como Los Pantanos. Para lo corrido de este año, se tiene previsto abrir el cupo para veinte más, que cumplan con los requisitos estipulados.
Este comedor tiene las puertas abiertas para los menores que se encuentren en la edad de cuatro a quince años, “la idea es que los más pequeños puedan valerse por sí mismos para tomar los alimentos, ya que a veces nos quedamos cortos de personal”, aseguró Karina.