Álvaro José Sáenz Blanco y Yojalver Andrés López Hidalgo, ambos oriundos de Venezuela, fueron los dos ladrones que protagonizaron la persecución de la Policía que parecía de ‘película’.
Los ‘chamos’ viven en el barrio Morrorico de Bucaramanga pero la noche del viernes llegaron hasta el sector de Cañaveral para cometer un hurto.
A la Estación de Policía de Floridablanca fue reportado el suceso y de inmediato desplegaron la búsqueda de los sujetos que se movilizaban en una motocicleta AKT roja de placa SOI-39F.
Los patrulleros los ubicaron cerca a un reconocido colegio, en la carrera 22 con calle 32.
Al ver que los uniformados iban tras ellos, aceleraron la máquina haciendo caso omiso a la orden que le dieron los agentes para detenerse.
Pero la moto los dejó ‘botados’. Los ‘pillos’ perdieron el control y se cayeron del vehículo.
En un intento de zafarse y no dejarse atrapar, uno de ellos le disparó con un arma traumática al patrullero Ezequiel Ramírez Arias apuntándole al rostro.
Los demás uniformados decidieron actuar y usaron sus armas de dotación. Al que atacó a su compañero lo hirieron en la pierna derecha.
Bastó para que ambos se rindieran y soltaran el arma.
Al uniformado Ezequiel, de 29 años, lo trasladaron a la Clínica Regional del Oriente. Por fortuna la bala solo rozó el mentón.
Al delincuente herido lo trasladaron al Hospital Universitario, presentó fractura en el fémur. Su estado de salud es estable, según confirmaron las autoridades.